¡No te quedes en el lecho! Décimas.

Busco la nota perdida

tras mi remoto horizonte,

más allá de este remonte

que limita la crecida.

La que suena con la Vida

y encarama corazones,

la que sana las prisiones

si te asfixian las cadenas,

esa que quita las penas

dejándote bendiciones.


Busco encontrarla en el viento

y en la sed de la fontana,

asomada a mi ventana

derramando sentimiento.

Quiero musical su aliento

donde duerme mi guitarra

soñando que fue cigarra

desgarrándose en canciones,

pentagramas de ilusiones

y motor de tanta farra.


Salgo a una búsqueda incierta

enfebrecido y constante

por llegarme mendicante

al quicio de toda puerta.

Indagar la senda abierta

por rectificar si puedo

la estulticia que da el miedo,

la maldad y el desamparo,

lo maldito y el descaro

de perderme si me excedo


Busco el coraje de andarme

sanando carencia y senda,

no evitarme la contienda

si tratan de desalmarme.

Busco una nota que darme

con la que afinar mi pecho

para así seguir derecho

el trecho que significa

lograr lo que dignifica

buscar para mi provecho.


¡No te quedes en el lecho!

 

Eso es. Sal a dar una vuelta. No te quedes en tu hogar, porque es la zona de comfort, y al final, estarás muy enfadado. Porque si bien es cierto, que ése es el objetivo ( cobijo, refugio, hogar ), la Felicidad no es duradera. Hemos de salir a buscarla. Nuevas historias que podremos contar, a nuestros nietos.

 

Así es, Nommo!! Muchas gracias y buena Búsqueda!

 

Una nueva entrega de brillantes décimas, estimado compañero, animando a la brega de cada día.
Con mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Igualmente te saludo, lesmo. Muy agradecido. Feliz domingo.
Esteban.