No te quedes varado.

No te quedes varado

Hijos de mi alma y de la mar.
Nuestra vida velera puede no ser certera
y una ola inmensa y traicionera
hacernos naufragar...
una vez, o tal vez dos, o tres …
no llevéis la cuenta de tal afrenta,
lo importante de todo esto
es que habéis vuelto a navegar.


Sí, en nuestras vidas
puede haber uno o varios naufragios,
y en ocasiones
sin necesidad de hacerse a la mar.
Pero lo relevante de naufragar,
no es centrarse en la tragedia o desgracia
que lo haya podido provocar,
lo verdaderamente relevante
es que os levantéis
y volváis a empezar.


Existe otra cosa más,
igual de importante o más.
Y es que en esta compleja carrera,
la soledad es la peor compañera
para salir a la mar.
Por ello hijos míos,
no os quiero abrumar
ni presionaros en vuestra andadura,
pero quiero que sepáis
que es muy importante
que siempre tengáis cerca
un salvavidas a mano
al que os podáis agarrar,
y no menos cercano
un gran apoyo hermano
que os pueda rescatar.


Perdonad hijos si insisto
o soy pesado de más.
Pero aún con todo ello,
aunque tengáis un gran velero,
con salvavidas a mano
y apoyos cercanos;
lo que no me podría perdonar,
es no haberos tatuado
a sangre, amor y fuego,
la leyenda del velero
que nos salva de la mar ...

“NO HAY MAYOR BALUARTE
QUE LA DETERMINACIÓN EN PARTE
DE TU CORAZÓN Y ACCIÓN
DE QUERER SALVARTE”

… hijos míos, si vosotros queréis …
cuando salgáis a la mar ...
… aquí me tenéis.

P.D. ... Y no por miedo a naufragar
te quedes varado
o en el puerto amarrado.
¡SAL A NAVEGAR!.


(vive,yerra,cae,lucha,levantate … y vive,yerra,cae,lucha,levantate… y ...vive ...)
​

08 de septiembre de 2017
José Ignacio Ayuso Diez.​

 

Wow, José Ignacio...
sabes? recién leí tu poema sobre la Libertad, y creo que en este poema vos mismos diste alguna respuesta a los interrogantes de áquel poema, digo esto porque, la libertad consiste en brindar todas las herramientas necesarias como padres, a los hijos, para que puedan saber defenderse de cualquier circunstancia conflicitiva, de poder levantarse y seguir navegando ante cualquier naufragio, esas herramientas son las libertades de accionar y decidir libremente cada uno de ellos, en la vida. Uff, al leer tus versos, lograr retrotraerme a mi niñez y oír las palabras de mi Madre, brindándonos esos consejos.
Un abrazo porteño, José Ignacio.

 

Gracias Mar por reconfortarme al leer que has podido viajar al pasado y tener esos entrañables recuerdos. Tu madre es una mujer muy sabia y comprensiva, y supongo que "de esos palos, tales astillas", supongo también, que tú con los tuyos harás lo mismo. Ese poso es muy importante transmitirlo, eso es una verdadera ayuda para toda la vida.
Un besote porteño para ti.