No tengo dónde explicar mi ausencia.

Me estoy volviendo loca, no me dan internet hace como 10 días
aunque a mí me parece un siglo.
Mis hijos y nietos, todos ansiosos (vivimos en el mismo terreno)
Estos días han sido un sufrimiento al no poder entrar.
La cooperativa ni atiende ni da respuestas.
Fueron momentos muy malos y mi cabeza, ni siquiera
puede pensar en nada lindo e inspirarse.
Vivo gracias a ésto, ahora debo tratar de despejar mi mente.
Gracias amigos y perdón a los moderadores, no sé donde
poner esto.
Matilde

 

Matilde, todo se basa en los Recuerdos.
Y debemos tener constancia de nuestro vacío.
O sea, sin luz, ni agua, ni gas, ni casa, ni ropa, ni amigos, ni nada.
Porque así, disfrutaremos plenamente, de cada pequeño milagro.

 

¿Dónde vives Nommo? No creo en milagros, sólo creo
en ese hombre o mujer corrupto, que no piensa más que en sí
mismo. ¿Recuerdos? Ja ja! Si te contara una parte de mi vida
no me creerías.
Realmente tus comentarios no los entiendo muy bien.
El día que no tenga internet me suicido, porque es lo que me
priva de estar depresiva todo el tiempo y con todo lo que
ello implica.

 

Vivo en Granada, que está en España.
Es una ciudad de raíces moras, judías y cristianas.
Actualmente, también hay indios americanos, y negros africanos.
Diversidad es Amor.


En cuanto a la depresión, sé que tiene su parte de tristeza, acompañada de una frustración, por la incompetencia del individuo. De esa frustración, proviene la furia. Pero todo esto es emoción. Claro está que hay otras emociones, que nos enaltecen y favorecen:


a ) Euforia.
b ) Alegría.
c ) Comodidad.
d ) Estabilidad.
e ) Simpatía.
f ) Luminosidad.
g ) Saber estar.
h ) Cortesía.


El Amor empieza en el Respeto.
Entonces, no debemos discriminar a nadie.
La Internet nos permite descubrir los misterios de la inteligencia.
Pero tenemos límites. No somos super-dotados, o si lo fuéramos, aún así, tendríamos un tope de discernimiento.


Al igual que la gallina lo tiene, y también, el camaleón o el búfalo.

 

Jejeje....amiga Matilde, Internet se ha convertido en la adiccion a veces enfermiza de nuestras vidas y cuando nos vemis privado de ello, añgo en nuestras cabezas no funciona. Pensé que solamente esta enfermedad afectaba a jovenes barbilampiños, pero veo que es contagiosa.
Un abrazo amiga. A veces viene bien un poco de humor

 

Matilde, te he leído con espero tus escritos en clásica, sé lo que es estar sin internet, Soy Argentina y las cosas van de mal en peor.
Tus escritos son valiosos, y es bueno que los pusieras aquí. Y si tienes tu blog luego lo guardas.
No pierdas la fe y la esperanza. Me reconozco en esa desesperación cuando quiero mostrar lo que escribo y no puedo.Un abrazo.-