Noche ante pensamiento

1

Por equipaje una pena, la madrugada por canal
y el silencio que se inclina sobre esta hoja
no es calma de seno repleto,
sino un torbellino golpeando moléculas
a su merced

dónde estas…
dónde estas…

El tiempo se ha detenido en secreto
tras la ventana de una triste muchacha,
que atrapada en su acuarelado pensamiento,
su silencio, su frío, voz y vagina el universo
hace girar
girar
dentro de su globo lejano, como el reflejo apenas
visto sobre una copa llena de azul licor
y al contraluz.


2

Vuela tristeza de plumas encendidas, máchate
para que la felicidad acaricie los labios
de esta noche
y con su velo blanco
y con su velo velo
vuela tristeza y déjame encontrar la vida que
se esconde tras unas cuantas palabras
enlazadas por una chica cualquiera
cuando éstas ¡oh albura! se alejan del decir
popular y siendo benditas por su corazón arrodillado
se entregan al tiempo vueltas rumor.


3

La noche insiste con su silencio intrincado, convenido
al frío su hegemonía inunda hasta el techo,
los muebles en las fundas, la mesa lustrosa, las
desastrosas réplicas que ocupan los muros
y cada artefacto objeto de su mal
bucean torpemente obstinados,
la bombilla eléctrica medita platónica ante el cinismo
de la aparente serenidad
comprobando en su indiscreción los volúmenes
y colores, tal un lábil pensamiento resbalando
por las formas generales pero que ya no fuerza
la absoluta comprensión.


4

Un mal enfoque, solamente un mal enfoque de
la existencia fugando hacia el ojo del infinito
y que se oye como un vacío corazón de madera
donde corre la tinta ocupándolo poco a poco.
Más allá de los vidrios helados por la noche
los postes hacen guardia ambarina a lo largo
de las vacías calles y encima de los techos,
en lontananza, el viento corre tendido
violando la distancia.
El tabaco del pensamiento viste los minutos
de excesivo suspenso.