1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Noche de aventura y audacia (vivencia)

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Seisen, 15 de Mayo de 2019. Respuestas: 0 | Visitas: 288

  1. Seisen

    Seisen Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    7 de Diciembre de 2018
    Mensajes:
    1.081
    Me gusta recibidos:
    956
    Género:
    Mujer
    Noche de aventura y audacia.


    Era noche, de repente me invadió el deseo de escapar a tanta indiferencia. Tomé un bolso con algunas cosas, ni siquiera podía pensar, todo era de invierno.
    Tomé mi celular y el dinero, nada me importaba, sólo salir como rata asustada con dos linternas, una que prendía y apagaba; las acomodé así nomás en la luneta trasera con unos trapos y ropa. Sabía que no iban a iluminar mucho, nadie me vería.
    Me subí a mi Dodge viejo y maltrecho, salí como si me persiguieran a un destino desconocido.
    No había quién me detuviera. Pensaba si me alcanzaría la nafta…
    Llegué donde los puentes con carteles me orientaban, elegí el camino a Miramar sin tener en cuenta los kilómetros para llegar. La oscuridad era total, entonces llamé a mi hijo y le dije que me iba a Miramar. Asustado me dijo que lo esperara. Corté y seguí mi viaje sin carnet de conductor; sin ninguna luz en mi auto; las luces de las linternas se apagaban y prendían de a ratos… hasta que dejaron de hacerlo.

    Al amanecer llegué a mi destino y en el primer hotelucho estacioné, mientras mi hijo y mi yerno llamaban y me buscaban…
    Me teñí el pelo, me bañé y me fui a dormir. Al otro día caminé por todos lados, llegué a la playa vacía que imaginé llena de turistas.
    Volví sobre mis pasos, me senté en una cafetería donde comencé a escribir poesía. ¡Cuánta paz sentía!

    La dueña del hotel me contó sobre un lugar mágico y cómo llegar...

    Mi asombro fue total al ver árboles inmensos torcidos hacia el centro de ese bosque, miré hacia arriba y todos coincidían, dejando un pequeño espacio para ver el cielo.
    Mucha gente acampaba alrededor del bosque. Iban con una esperanza, la de curarse o pedir la cura de un familiar enfermo. Un cartel de la NASA advertía sobre las investigaciones hechas sobre el lugar.
    Según decían había un objeto desconocido bajo la tierra. Todo un círculo carecía de árboles, justo donde se veía el cielo. Tomé dos palitos, uno lo planté, al otro lo puse arriba el que quedó moviéndose y haciendo equilibrio sin caerse…
    Volví a la ciudad y caminé bajo la lluvia de invierno, pensando que las cosas suceden por alguna razón.
    ¡Mi audacia me llevó, una vez más, a vivir otra aventura!
    Fui feliz sólo por dos días…


    Matilde Maisonnave
     
    #1

Comparte esta página