Noche de verano

Una vez sentí la alfombra
en la planta de los pies.
Hacía calor
y abrí la ventana de mi cuarto.
Un auto escapó,
las hojas temblaron,
supe que el asfalto estaba húmedo.
Era verano, y entre las sierras
los arroyos eran frescos.
La rutina del camión de la basura.
Recordé viejas noches de verano,
y supe que en las viejas noches
de verano, uno se juega
la felicidad.
En última instancia, deduzco sonriendo:
el paraiso debiera ser una noche de verano,
y también el infierno.

 

Un paraiso debe ser todo aquello que nos hace feliz. Interesantes versos, placer venir a leerte.
Estrellas y un beso