Noche de víspera interminable

La paciencia invernal
de los campos cubiertos
de inexactos paisajes
me arropa por las noches de vigilia.

Tengo que estar despierto
pese al frío,
pese a las brisas gélidas que azotan
la simiente dormida,
la extensión de los árboles caducos
con la escasez de oxígeno
en su desnudo paladar
y la ausencia de pájaros.

Los pájaros se han ido al hemisferio
donde incluso las piedras son de arena
y nunca se detiene el tiempo a relajarse
en las nocturnas vísperas del día,
porque vive el presente indicativo
y señala el calor que a mí me falta.

 

Aler que hermosa es tu nostalgia y ese vivir en las ausencias que quedan solo en el pasado. Es un poema precioso. Saludos.

 

Buen poema Aler, bien escrito. Felicidades.