noche, luna y sol

Llore la ausencia de la luna
Al saberla desaparecida,
Llore mi desgracia al saber a la luna
Secuestrada por el sol.

Y ahora heme aquí entre estrellas.

Navego sin rumbo,
Esperando que de tras de una
Este la luna escondiéndose del sol.

Mas mi desdicha es mayor
Al encontrarme solo rastros de la luna
En un vacío después que el sol se la llevo.

Y lloro implorando al cielo, pidiendo al gran Dios:
“he aquí tu noche abnegada y obscura,
He aquí tu fiel servidora,
Que muere por el abandono de la luna,
Ruego y derramo lagrimas ante ti
Pidiendo que no alejes a la luna de mi.”

Y es así como me fue concedido,
Después de un pacto y un castigo,
Tener a mi luna eternamente.

Más aun veo a aquel astro admirar a mi luna,
Y mis celos y mis visiones de traiciones
Lo hacen alejarse,
Al menos unas horas antes
De que sus miradas vuelvan a encontrarse.​

 

Muy bello y apasionado tu poema fue un gusto leerte ,saludos

 

Un placer haber recorrido el romanticismo que encierra tu obra. Saludos,