Noche tardía

Porque siempre podré
culpar a la coherencia
de mi palabras.

Siempre podré
usar la debilidad
de entrañas.

Siempre podré decir
siempre ,sabiendo que
el siempre no existe
si se le aplica a un algo.

Es el cierre del ahora
lo que con este gesto
me propongo, pero mi
dedo insatisfecho y
suelto no lo basta
con encontrar el fondo.

¿ Será el dedo o
mi ser completo
el que actúa?

Será que mi ser
repleto de árduas
motivaciones,
necesita
un balcón a las estrellas
y que los planetas lloren

 

Tristes letras que se palpan con el brillo un grato placer leerle saludos

 

Disquisisiones y dudas, en bien trazado poema, en el que se añoran los momentos románticos mirando el cielo;
un abrazo,
edelabarra