Noches Desveladas

Sobre una cuna de plumas bordadas,

te

meceré

hasta

el cielo.
​

Tomando mil astros prestados, trenzaré tu cabello
De cuarzo la Luna refulge, a posarse en ojos esmeralda
La tierra cuajada por hombres, sujeta tu dulce bajada.


Junto al césped de hadas dormidas, descansa un bosque despierto
La lluvia a tus latidos se acopla, un suave tamborileo.
Mi voz relata versos serenos, la tuya sonríe encantada
Y forma una orquesta perfecta tu risa a carcajadas.


Con mis manos forjadas en tus caricias
Cavaré un mundo silencioso
Esculpiré tu azulada figura, en un halo misterioso
Bajo montes infértiles y hostiles, cultivaré tu calidez
Entre tu mejilla y tu boca, un secreto esconderé.


Cuando te busque con la mirada
¡Ay, noche negra que te esconde bajo su ensenada!
No veré más que estrellas, estrellas desveladas
Estrellas sonrientes, que me ​

devolverán ​

dos​

ojos​

esmeralda.​

 

Un poema en escalera, muy bien sincronizado, como las manecillas de un reloj. Funciona porque está estudiado al milímetro, como el traje fabricado por un sastre. Habla de las grandezas del poeta, en su máximo apogeo. Durante su madurez, despertó de su letargo y pudo conmover a algún lector. Entonces, la emoción nos embarga, y eso sucede con la música. Es un bienestar inexplicable, y a veces, irrepetible.

 

Muy bello poema, me ha gustado su contenido y su forma. Te felicito amiga poetamaldita. Abrazote vuela. Paco.