Nombres y números.

Las casas tienen números en la puerta.
Las calles, nombres sobre las piedras.
Y la gente que camina en el asfalto
tiene un nombre y muchos números.
Yo tengo pocos amigos. Tal vez,
algunos buenos coonocidos. Pero
recuerdos de pestañeos, de suspiros
y de pasos, de tropiezos y de voces,
muchos, millones, cuando voy y vengo
por los laberintos de la negra ciudad.
No nos conocemos, pero somos cómplices
del silencio ruidoso a las tres de la tarde.
No sabemos nuestros nombres, pero
vemos nuestros números: dos ojos, unos
labios, miles de cabellos, un cuerpo
y diez o cero coronando la belleza.
Estamos solos en el mundo, nacemos
vacíos y hambrientos, en un nido pequeño.
Y nos llaman de un modo, y nos cuentan
de otro. Tal vez, nos quieran un poco.
Y salimos de paseo una mañana primera,
arriba con las piernas y abajo con los brazos,
dando saltos, juntando nuevos arrumacos
en la amistad que no existe, y la muchedumbre
amiga, amante, citadina y rumiante.
Y a veces, cuando aprieta el sol en la frente
y se escurre la lluvia de las sienes,
llegando a la puerta de la casa, del nido,
se recuerda el día en que conocimos
al mundo, con sus tantos números explícitos,
y sus nombres solos, callados, cotidianos.

 

hOLA :d ME GUSTO LA TEMATICA DEL poema jejej aunque aveces describes muchos adjetivos o cosas a la vez jejej me recuerda mucho esta soledad a la cancion eleonor rigby buenisimo poema saludoo

 

Muchas gracias!! Saludos y paz.