Norte

En el punto mas norte de esta tierra
donde el frio duerme en su blanca cama,
donde el viento se hace tormenta
y las constelaciones regalan sus miradas.

Habia un joven cisne cerca a un lago
miraba su reflejo, en ese cuerpo de agua,
con sus ojos tristes buscaba algo
esperaba triste bajo la lunada.

Perdio a su amada una celeste mañana
se fue al Este dijo la aurora,
partio al oeste comento una rosa congelada
iba volando con sus alas hermosas.

Busca un regalo para tus ojos
quizas una corona de plumas quizas
un amanecer helado, un petalo de jazmin rojo
pero de ella no se supo mas.

Y el cisne vago por montañas y cristales,
por una azul pradera, en un valle de pinos
no encontro a su princesa de los mares
no hallo a su amada aun en el infinito.

escucho de las nubes, un susurro, un secreto
que su compañera encontro lo que buscaba
mas al norte en un lago claro y sereno,
en el fondo un estrella de prismales algas.

Tanto queria para su cisne ese tesoro
que sin pensarlo perdio su aliento y su vida,
su alma se volvio agua y su cuerpo oro
y pensando en el, en el lecho moria.

Murio para el, una mañana ya triste y sombria
porque por amor entrego su inocente existencia,
para su amor, sus alas a la muerte daria
y sin pensarlo su corazon vaciaria.

Y alli sigue el cisne entre lagrimas triste
queriendo estar con su preciada estrella
pero ya a su lado y menos en su cielo existe
su gran inspiracion, su clara doncella.

En la orilla el aun vive esperandola
y ella desde el fondo su amor corresponde;
es la historia de dos cisnes que enamora
a las almas perdidas que caminan hacia el norte.

 

una poesia muy muy estilo dieciochesco, fabular con romanticismo, pero con tintes poèticos, una realidad nueva

 

Gracias Rodolfo por tu comentario

Muy amable de tu parte, este portal me ayudara a retomar la poesia, hace mucho que no escribio y espero volver a hacerlo...

Luis Alejandro

 

bellisimo, te felicito, me encanto,un placer leerte, cuidate,bienvenido,con cariño, Anamar.

 

Hola Luís Alejandro; bien vendió a; El Portal.
Fue un placer, leer tu poema. El estilo de este poema, me hizo recordar, la magia que tenia Darío. Bien *****
Abrazos
Chepeleón