Nublada criatura

Esta lluvia que cae me recuerda a una pieza de Vivaldi.
Interminable ejército de gotas que resuena
como una melodía misteriosa.
Esta lluvia que cae me recuerda al concierto de tus manos.
Violines en el alba, cubriendo las grises extensiones
del cielo con sus cuerdas.
¡Violines en el alba! ¡Violines en el alba!

Esta lluvia que cae me recuerda a un concierto de Vivaldi.
Aquel concierto que ambos disfrutábamos
en aquel instante, en aquella velada.
Sólo una claridad leve
invadía el recinto de nuestra intimidad
como ráfaga repentina.
Y surgió el beso, el amor, la caricia reposada.
Y surgió el viento, la distancia, el olvido.

En días como estos, cuando la lluvia extiende
sus manos a la tierra y vuelve a interpretar para nosotros
este concierto, te descubro.
Te descubro, sí, como un secreto bajo la hierba,
bajo los charcos que impiden mi camino.
Te descubro en las notas de este concierto siempre sofocante,
en el llanto fugaz de los violines,
en la vida que se me va con esta lluvia.
Y eras amor, lluvia, concierto, melodía.
Y eras caricia, beso, muerte, nublada criatura.

 

Un placer pasar por tus letras. Un saludo cordial.
Siempreviva.

 

Bellos versos colmados de nostalgia y melancolía...
Un gusto leerte amigo...te abrazo con todo mi cariño...

 

Hermoso poema, me llegó la imagen cual concierto de este gran músico. Un placer leerte. Saludos