Nuestra ironía

Hemos sido atrapados en el huracán de la temporada
pero, al menos nuestro desastre es televisado,
ambigua es la forma en que te arrastran a lo intocable
e impresionante los berrinches para evitar que te derribe.

Te puedo confesar que tengo problemas con el léxico
es que cada pergamino con un poema dentro es comedia,
cada gesto de un rostro sincero puede deformarse
y la valía por la cual vamos a la guerra
se puede ir a encerrar, porque les da náuseas.

Mi tiempo presente es una negativa
de aceptar su fracaso consagrado como victoria
sobre cada roce inolvidable
por esa patraña de -cállate la maldita boca-
sentimiento que tiene la razón...
preferimos la lluvia artificial
que ser felices con un gesto de valentía,
porque en vuestras vidas sintéticas
me enredan en ese plástico de -no pedí tu opinión-.

Podemos pregonar que la vuelta fue de 360°
y los colores son los mismos, las respuestas diferentes,
el detalle es lo que se busca y se le pone nombres extraños
para terminar en alcantarillas confusas llamadas -mi habitación.

Ahora que comprendes que el mundo sí puede acabar
no es ese el dolor en DoM
sino la falta de electricidad en la piel,
tantas reuniones para socavar un cascarón vacío
porque lo que le falta a tu amistad
es compartirla con alguien... siquiera.

Esa prisa en el eterno retorno desalmado
evita que te vea retratada en una campana de cristal tipo Plath
justo en el verso donde todo se mezcla con humo
y como me sacaste la sangre y me llenaste de felpa,
cual títere que ya no puede sentir dolor
pero no conforme con su inutilidad se atreve a amar,
escúchale bien porque sus labios son un mero simbolismo
todos aquí somos vísceras y nos tratamos como concreto.

Llevemos esta charada al final, antes que
siga terminándose aparatosamente,
esta noche o te atragantas de estrellas
o te las metes... muy adentro en tu cultura,
el firmamento ha sido preparado para la velada
esa conflagración simétrica es imposible hoy,
se puede ofrecer un efecto especial en vez de sinceridad.

Es lo sorrow avergonzado de vibrar en las altas
es un ramo de puñaladas por preguntar tanto,
el crimen de -haberme molestado- y por haberte equivocado
deshidratate hasta la estupidez por llorar tanto
yo sigo (seguimos) de largo -aquí la tortura fue moda-,
tus buenas intenciones no son requeridas
yo de silicio, tú de lo que te de tu pobretona gana.

Baila conmigo bajo la luna a punto de caer
solo date cuenta que importa es quien nos da dicha
y no esa montaña de porquería saturada de perfumes
para elegir el baile perfecto sobre quien se atreve,
(todavía arrastrando sus ganas por el floor)
el mundo no puede ser tan vasto y poco suficiente
en un valle repleto de invidentes
luchando por gritar.​

 

y lloré,, pero pa" q" decirlo

 

Interesante reflexión

 

Bueno, tal vez uno de los objetivos del escrito era ese, pero es lo extremo.

 

Gracias por pasar por mis letras, vuelva pronto.