Nueva Era de Acuario.

Los sabios serán humildes, y todos serán dichosos y benditos.
Según el patriarca Henoc, que habló para una generación lejana, que está por venir.
Escribió su Libro del Juicio, hace 6.000 años.
Cuando el ser humano aprendió a leer y escribir.


Por aquel entonces, había gigantes sobre la Tierra.


Fruto de la unión matrimonial entre los hijos del cielo, y las humanas, que eran hermosas y bonitas.
Pero esos Vigilantes no eran Santos, pues caían en tentación, muy a menudo,
y tenían sus miembros viriles, tan largos y gruesos como los caballos.
Es cierto que el Mar no cabe, por adentro de un embudo.


Por consiguiente, pararnos en el Ahora, no es tarea fácil.





Pero el ser humano ha de ser grácil.
Esbelto, breve, lindo, poeta, gentil, bien educado.
Como la estrella de David, que aúna lo masculino, y lo femenino.
Aire, fuego, tierra y agua.


Y todos serán juzgados. Y todo se consumará... Vio Henoc, en sus visiones.


Henos aquí, contemplando el panorama.
Pude ser príncipe azul, pero soy rana.
Espero el beso de alguna mujer joven y lozana.
De todos modos, puedo esperar. Lo he visto todo, con mis propios ojos.


Ya, no tengo deseos, anhelos ni antojos.