Nueva York en el recuerdo

NUEVA YORK EN EL RECUERDO

Cuando la geografía de los cabellos hirsutos
extiende sus cordilleras fragmentando el mar abisal
cuando ya los dioses embravecidos
han vuelto al tranquilo refugio de sus conchas
entonces en la ciudad es la noche
y las falenas reparten sus parvas dosis de caricias
entre los amantes que se olisquean bajo las farolas
mientras sus pequeñas mascotas
son devoradas por cocodrilos en celo.


Extraños corazones en forma de crepúsculo
como huevos de avestruz que no han emprendido el vuelo
al tiempo que en el mar se instaura el nuevo orden
para clasificar los espesores del dolor sanguinolento
ese dolor acuoso que desmembra las alas de las gaviotas
se esparce desde la estatua de la Libertad
una cierta sensación de desamparo y refugio en el equinoccio
Por la noche lucen refulgentes los raíles de los tranvías.


Los hombres que han alcanzado su pródiga vejez
tejen frazadas de lana para obsequiar a los mendigos
Es el mañana que se asoma al viejo puente de hierro
para suicidar su pasado mientras el viento le arrebata el sombrero
Asombro de los vendedores de sandwiches
que arrastran como un pesado futuro las lecciones de solfeo
Amarillea el parque porque el sol le ha robado el verde
viejas trampas de hampones que se ríen con sarcasmo.


Llegan las melodías malditas desde los dormitorios públicos
hasta la medianoche la municipalidad las ofrece como lenitivo del hambre.
Orgullosamente altiva la ciudad emerge de los basureros
muchedumbres multicolores deambulan
sin atreverse a pernoctar en los edificios de acero y vidrio
Es el escalofrío silencioso que produce el sonido del saxofón.
Ciudad de sueño y de bruma construída a golpe de los latidos
de aquellos corazones en forma de crepúsculo.
Nueva York estalagmítico esputo ensangrentado
homenaje del nuevo Hombre a sus dioses





Ilust.: Getty Images.

 

Gracias, queridos lectores, por dedicarme vuestro tiempo. Un cordial saludo,
miguel

 

Trazos pintados para dejar que las cejas de la sensibilidad se prenden de las formas
de ese gluten de ciudad que eleva su corazon y vital y que tu minias en una intensa
constelacion de ambientes creados y vitales. disociaciones para una visitacion
casi reposada de calado supremo. me gusto mucho. saludos amables de luzyabsenta

 

Muchas gracias, Tribu y mi agradecimiento por tu asiduidad. Nueva York, su ciudad y sus gentes, desde que la cantó el inmortal Federico, es un tema casi inaccesible para poetizar. Y cada intento por parte nuestra lo confirma más. Me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo,
miguel

 

Muchas gracias, Carlos, querido maestro. Me alegro que mi poema haya originado uno de los comentarios más enjundiosos que me has dedicado. Es todo un placer saberse reconocido así. Mi más sincero agradecimiento,
miguel

 

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Miguel, felicidades por el reconomiento obtenido. Esun lujo volver a releer
esta interesante obra. saludos amables de luzyabsenta

 

Mi más profunda gratitud a todos los que habeis hecho posible este nuevo reconocimiento. Especialmente en estos momentos de "travesía del desierto" en los que todas los apoyos resultan especialmente valiosos para mí. Poco a poco trataré de volver a esa normalidad que hace unos meses se alejó de mí; volveré la vista a esa juventud que se va diluyendo en el recuerdo para que me sirva de acicate y me reponga alguna de las fuerzas que se van difuminando en la bruma del tiempo. Gracias, miles de gracias a todos.
miguel