Nuevo Mundo

Erase una vez, hacia finales de los tiempos, cuando las construcciones habían desaparecido, producto de la destrucción de la naturaleza y la consecuente aparición de pestes que habían acabado con la mayoría de los seres vivos, algunos de los que habían sobrevivido, en su mayoría humanos, decidieron volver al campo y la cosecha de la tierra.
Para entonces la procreación había llegado a su fin. Estos hombres y mujeres que sobrevivieron, no querían engendrar hijos que sufrieran igual, o peor destino que ellos en un mundo ya acabado.
De la humanidad había sólo dos tribus residiendo en América del Sur, donde todavía quedaba tierra fértil, para poder sembrar, ambas se unieron formando una comunidad de hombres y mujeres relativamente jóvenes, donde los niños y ancianos no existían.
Cuando la vida de esta comunidad parecía que iba a desaparecer ante la escasez de alimento y agua, por esa cosa del destino, sus plegarias que eran lo único que realmente unían sus almas, fueron escuchadas.
Una noche inesperada, un ser de otra galaxia, hizo su aparición, se les presentó y les explicó, venía de otro mundo a salvar la especie humana, al principio los humanos se asustaron, pero luego lloraron de emoción, hasta que el ser habló y dijo se llevaría consigo a un hombre y una mujer, que fueran los mas aptos y fértiles.
Fue cuando los hombres desesperaron, explicando los motivos por lo que deberían ser elegidos y llevados al nuevo mundo.
Pero nadie convenció al extraño, que comenzó sin mas con su elección.
Entre los hombres seleccionó a un muchacho que era joven intrépido, de gran carisma y vitalidad, se veía saludable, con un amor profundo por la vida, según había detectado el extraño de otro mundo con sabiduría, en las cualidades de Eliseo, quién fue enseguida escogido.
Los demás hombres aceptaron su destino, bendiciendo al muchacho con alegría y un halo de tristeza.
El extraño con facciones muy similares a la de un humano, pero con rasgos femeninos, se dirigió luego a las mujeres.
Las mas jóvenes eran Carmen, Sofía y Jazmín, seleccionadas en primera instancia por el inteligente ser, que no pudo decidirse entre las tres, y lo mismo que con los hombres, Carmen y Sofía comenzaron a explicar al extraño, porque cada una de ellas debía ser elegida, mientras que Jazmín guardaba silencio Aún.
El extraño detectó enseguida la actitud pasiva de Jazmín, la observó fijamente por un instante, pero ella sólo desvió su mirada hacia el suelo. Al extraño entonces se le ocurrió una idea, con mucha suspicacia, decidió proponer un reto a las tres muchachas, la que sorteara el desafío sabiamente sería la elegida, y compartiría su vida junto a Eliseo.
El extraño comentó al joven que el debía observar y participar del desafío que había propuesto a las mujeres, que mas allá de los resultados, la decisión final sería tomada entre ambas partes, ya que no obligaría a formar pareja con quién no quisieran. Pero el extraño pidió al joven, que guardara silencio al respecto, hasta el final del desafío. Eliseo asintió, estuvo de acuerdo con el plan, elegiría que mujer formaría parte de su vida, con la responsabilidad que ello conllevaría.
El joven dijo al extraño que las tres mujeres eran igualmente bellas y atractivas para el, pero le confesó que nunca se había acercado a alguna en realidad.
Conocía muy poco de lo que pensaban y sentían porque en su pequeña comunidad, la preocupación principal, era la subsistencia y evitar conflictos, cooperando entre todos para la supervivencia o esperando el triste final.
El extraño entendió los motivos de Eliseo. Sus ojos brillaron por un momento, con un signo de compasión por aquél relato. Y mas decidido que nunca, mandó al joven a plantar tres rosas, las cuáles ya habían florecido.
Eliseo las plantó, cuidó y regó, a las tres flores por igual.
Obviando la escasez de agua, puso esmero y dedicación.
Luego las tres muchachas fueron llamadas a elegir una rosa, Eliseo debía observar en silencio, siguiendo indicaciones.
El extraño dijo a las muchachas-
deben escoger una rosa que fue plantada y cuidada por Eliseo, quién escogerá primero, dijo el extraño.
Yo señor. Sin titubear habló Carmen, la mas joven de las tres mujeres.
-Voy a elegir la rosa roja. Refirió
-Y porque eliges la rosa roja- inquirió el extraño
La muchacha dijo- Por ser la mas bella, fuerte, colorida y mejor cuidada de las tres, es lo que puedo observar y por eso la elijo.
El extraño hizo una pausa y luego preguntó-
Sofía y Jazmín, quien de ustedes dos elegirá la rosa blanca.
-Yo señor. Dijo Sofía, quién seguía de juventud a Carmen.
-Y tu Sofía, porque elijes la flor blanca. Insistió el extraño.
Porque entre las dos que quedaron, la rosa blanca parece ser la mas sana y fuerte, y el viento aún no la ha desojado como a la tercera.
Luego de un profundo silencio, el extraño volvió a posar sus ojos sobre Jazmín, que no había formulado palabra para entonces, pero esta vez su mirada era dura y determinante.
Eliseo también la observó pero con un destello de amor en la mirada, sin entender bien porqué.
Entonces el extraño inquisidor dijo a Jazmín.
-Bueno, a ti no te queda elección, y es la rosa amarilla la que te corresponde.
A pesar de los cuidados, algunas hormigas han comido de sus hojas, pero el viento aún no la ha doblegado pues ella sigue en pie.
Dijo el ser mirando profundamente a la joven.
-Tu que piensas Jazmín te has quedado callada y no pudiste elegir.
Eliseo ante el increpado comentario del extraño, quiso hablar y defender a Jazmín, entonces el extraño ser dijo al muchacho que guardara silencio, que el solo debía observar y escuchar, el joven con rabia hizo caso.
Jazmín callada y tímida miró finalmente al extraño, que pudo observar en esta, su mirada clara llena de certezas mas que de dudas, pero estaba claro que la misión que le encomendaron, era mas importante que una débil compasión.
Jazmín mujer de pocas palabras, finalmente habló y dijo a éste.
-Las tres rosas son iguales de bellas en sus diferentes colores, y no representa diferencia para mi escoger entre una u otra, las tres nacen de la misma tierra, y en las tres puedo apreciar su rico perfume.
A este comentario, Carmen y Sofía posaron sus ojos en Jazmín quien bajó su mirada.
El extraño insistió y dijo a ésta.
-Si dejas que los demás escojan la mejor tajada, siempre te quedarás con las sobras, debes luchar por lo que quieres y anhelas.
Jazmín entristeció por un segundo y las otras dos muchachas sonrieron.
El muchacho comenzó a dudar de su elección, sentía atracción inexplicable por Jazmín, con deseos de cuidarla, pero veía mucho mas fuerte a Carmen.
El extraño posó sus ojos sobre los de Eliseo y entendió inmediatamente sus dudas, entonces planteó a las jóvenes un segundo y último desafío.
El muchacho se tranquilizó, no tenía que apresurarse a tomar una decisión.
El ser llamó a Carmen,quién eligió la primera rosa y preguntó porque quería quedarse con el joven, a lo que Carmen contestó.
-Entre los dos podríamos engendrar sanos y fuertes hijos, inteligentes y mejores seres humanos, estoy segura de ello.
-Bien. dijo este
-Deberás entregar a Eliseo la rosa que escogiste y que el plantó para ti en reconocimiento de esa unión.
Carmen se apresuró en ir donde estaba la rosa y la quiso tomar con sus manos, sin dar cuenta de sus espinas. no pudiendo arrancarla de la tierra sin lastimarse, entonces sin pensarlo demasiado tomó una piedra con filo del suelo y seccionó el tallo de la flor, luego se la entregó al joven y le dijo, este es el sacrificio que hago por esta unión, te entrego esta rosa que es tan roja como mi sangre plasmada en ella.
Eliseo miró las manos lastimadas de Carmen y se lamentó, no supo que decir, se sintió culpable de sus heridas.
El extraño sin perder tiempo llamó a Sofía, haciéndole la misma pregunta, porque quería ser la elegida.
-Porque soy mujer luchadora. Dijo Sofía.
-Con mis grandes ideales y valores morales, podemos llevar a la raza humana hacia un camino nuevo, que no sea la destrucción.
-Bien Sofía. Dijo el extraño.
-Entonces deberás entregar a Eliseo la rosa blanca que el ha plantado para ti, en reconocimiento de esa unión.
Sofía se dirigió donde se hallaba la rosa y al quererla tomar en sus manos le hincaron sus espinas, se tomó un segundo para pensar, y tomó un elemento cortante del suelo removiendo las espinas de la flor, luego la pudo arrancar del suelo, pero su tallo era mas delgado que el de la rosa roja y al entregársela al muchacho, pensando este que quizá Sofía era la indicada para acompañarlo.
Pero al momento de tomar el joven en sus manos a la flor, el tallo comenzó a perder turgencia, al igual que sus pétalos, deshidratándose repentinamente.
Sofía al ver lo que le sucedía a su flor, comenzó a llorar desconsoladamente, y Eliseo no supo que hacer para contenerla.
Fue cuando el extraño llamó finalmente a Jazmín, haciendo la formulada pregunta.
La joven miró a Eliseo y sin bacilar dijo.
-Lo elijo por los sentimientos de amor que hacia el tengo, no se si seré correspondida pero es lo que siento y siempre sentí desde que lo vi por primera vez, aunque el se esté enterando en este preciso momento.
Eliseo se sorprende ante la repuesta de Jazmín y su sentimiento se acrecienta aun mas, pero permaneció en silencio.
El extraño dijo una vez mas, deberás entregar a Eliseo la rosa que ha plantado para ti en reconocimiento de esa unión.
Jazmín al igual que las otras dos muchachas, se dirigió a la rosa amarilla y cuando se arrodilló para tomarla de la tierra se detuvo un momento, observó sus espinas y pensó, no puedo arrancarla no solo por sus espinas, esta flor representa un pacto de vida que debo entregar.
Finalmente se le ocurrió, la llevaré en un trozo de esta tierra, para que Eliseo la plante donde desee, y así pueda recordarme.
La muchacha hundió sus manos en la tierra, queriendo desprender la flor, pero le resultó imposible, sus raíces eran demasiado profundas y por mas que intentara no podía sustraerla sin hacerle daño, por lo que sintió desolada frustración, lloró un instante, secó sus lágrimas, se acercó a Eliseo con tierra en sus manos y rostro, susurrando en el oído de este dijo.
-Se feliz y no me olvides, yo no lo haré.
Eliseo se conmovió con lágrimas en los ojos, sentía que se había enamorado de Jazmín, pero que debía escoger con sabiduría, aunque las tres muchachas fracasaron con el desafío, según el extraño.
Carmen para Eliseo, demostró ser la mas fuerte y prometedora compañera.
El extraño percibió la tristeza del muchacho, pero el tenía muy claras las ideas y solo esbozó una sonrisa en su pequeña boca.
Se traía algo entre manos, pero todavía no había revelado que era en cuestión.
Llamó a las tres jóvenes y delante del muchacho fundamentó su elección.
Se dirigió primero a Carmen, diciendo.
-Has sido valiente muchacha al entregar a Eliseo la rosa con sus espinas. Carmen sonrió.
pero infundiste en este mucho agobio y hasta lo has confundido, ya que el pensaba que indirectamente te habías lastimado las manos por su culpa, no puedes conseguir lo que sea sin escrúpulos y a costa de tu bienestar o el de otros o sin pensar en las consecuencias.
Carmen entró en cólera, pero guardó silencio.
Tu Sofía continuó, fuiste inteligente al sustraer a la flor sus espinas, pero en cuanto entregaste la flor esta se marchitó y a ti te causó mucha pena, entonces preocupaste a Eliseo, que no pudo contenerte.
Te faltó fortaleza, tampoco tuviste en cuenta que la rosa es un ser vivo y la destruiste al igual que Carmen.
Tu Jazmín tu la mas silenciosa, tus decisiones tu sabiduría y amor por la vida, te llenaron de certezas, pensaste en ti misma en la vida de la rosa, fuiste paciente, aceptando una derrota que no te pertenecía, sin embargo mostraste entereza, fortaleza de espíritu, sensibilidad, respetando a la flor otro ser como tú, aceptando humildemente tu destino, sea o no el fracaso.
Eliseo sonrió,entendió por fin que lo que su mente no había comprendido, su corazón lo había descubierto, no se había equivocado en su elección, simplemente le estaba haciendo caso a sus miedos y no a la verdad irrefutable de sus sentimientos.
El extraño no terminó de decir, tu Jazmín eres la elegida, que Eliseo tomó en sus fuertes brazos a la muchacha y con un emocionado beso, selló su amor.
El extraño de reducidas expresiones, miro a los dos jóvenes, respiró hondamente esbozando otra pequeña y singular sonrisa.
Luego lo embargó la calma que estaba necesitando, giró su rostro complacido, para contemplar por ultima vez con sus brillosos ojos negros, la frágil rosa amarilla, fulgente como los halos de un sol que se apagaba, y que había sobrevivido, fruto del amor.

 

Muy interesante, hermoso y pleno de humanismo es este relato. En verdad, muestras honda sensibilidad plasmada en estas letras muy bien escritas Un abrazo, poetisa.