Ocaso

La luz pica tus manos
un azul espantapájaros aleja el cometa de la tarde
tienes una dura claridad en los dedos
y el lucero del atardecer
es el collar de una niña enamorada
el día recoge su abanico de plata
las pinzas de las 6 de la tarde cortan las cabezas luminosas del aire
pon los ojos en un vaso de agua a las 6 y las últimas horas parecerán palomas espantadas
la banda de los siglos gira incesantemente como el viejo molino, que en un sueño soñaste
las pupilas del tiempo miran por las ventanas del océano
y mi alma se suspende con su garfio para no caer en la noche...

 

sentido poema, tantos que vemos caer en soledad, saludos