Ocurrencia momentánea

Ocurrencia momentánea
niebla la realidad razonada,
la cubre con humo alado
espeso de irracionalidad.

Consigna emuladora de pensamientos
construye éste antiguo verso,
que permanece latente en mi cerebro
desde hace más de lo que recuerdo.

No se entiende lo que siento.
Soy un ente maldiciendo
a todo lo que percibo
por mi mismo.

Soy un valle inundado
cubierto de sangre y olvidado.
Me quiebro y desaguo,
lleno todo de lo eterno,
que sincero yo creo
poseer en mi cuerpo.

Soy un mortal inmortalizado
en la existencia de antaño.
Ya no más seré olvidado
querido o extrañado.
Soy un destello cegador
que se mantiene siempre
detrás de los párpados
cerrados,
sosegados de saudade.

Cariño extraviado, complicado
y olvidado,
se posa en el seno del deseo,
lo caricia con esencia de dolor
lastimando su fervor
que hierve de temor
a ser dejado de lado
por su dulce luz de sol.

Caminaré demasiado si es necesario
para atravesar el ahogado valle que me has dado.
Mi cumbre fortuita perseguirá a la eterna verdad,
así las penas se diluirán.

 

Palabras que describen el ser del que lo escribe...

Un placer leerte en esta noche tranquila.

Besitos al oeste del pais.