Odio

No lo puedo evitar, cada vez que te miro a los ojos
veo, más allá de la fachada, a un hijo de puta.
Sin duda, lo tengo claro, lo que siento es odio.
Un odio que sale de lo más profundo, y lo peor
es que no sé si es justificado o no, pero te odio.

Lo peor es que lo sabes, y ambos seguimos disimulando.
Tú sabes lo que yo creo y sospecho, no tengo pruebas,
pero lo veo en tus ojos, y tú lo notas en los míos.
Aún así, estamos condenados a fingir, delante de todos.
Fingir, jiji, jaja, pero con el odio en el fondo de la mirada.

Quizá algún día alguno se derrumbe, quizá tú,
como una rata, te desmorones y me lo cuentes todo.
Sólo quizá, y por otro lado, casi prefiero que no lo hagas.
¿Qué hacer entonces? No me dejarías más opción
que soltar todo este odio, con resultado fatal.

Quizá sea yo, el que un día reviente y te diga lo que creo,
lo que tú y yo sabemos pero nunca decimos.
¿Qué pasaría entonces?, ¿Confirmarías mis sospechas,
o lo negarías todo? Si niegas, todo estaría roto, pero
No más que ahora. Si confirmas, odio a espuertas.

El odio sólo lleva a más odio y consecuencias nefastas.
Quizá lo mejor sea seguir como hasta ahora. Tú lo sabes,
yo lo sé, y con eso nos basta. Sigamos odiándonos, mientras
el resto del mundo lo ignora y sólo ve una fachada falsa.
Quizá no seamos tan distintos del resto de amigos.

 

BIENVENIDO, espero que su estancia en este foro sea placentera,
se presenta con un tema sobre emociones que muchos hemos vivido
y luchamos sacar de nuestra vida,

Abrazos fraternos en la distancia,

 

Muchas gracias por la cálida bienvenida. Cualquier crítica es bien recibida, estoy empezando con esto.

Un abrazo