¡Oh, chorro de apacible ventolera!

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¡Oh, chorro de apacible ventolera!

Oh, chorro de apacible ventolera
que sale de esa boca prodigiosa;
oh, flujo delicado en que reposa
la piel cuando de necios es ir fuera.

Oh, corriente caudal que refrigera
y cierra la fontana sudorosa
al loco que sin juicio acaso osa
ponerse en la solana sin visera.

Oh, aire de las máquinas más nobles,
remedo de las sombras de los robles,
del cierzo o de la fría tramontana.

Oh brisas, oh, perfecta compañía,
y más si es necesario en su porfía
buscar en el armario algo de lana.​

 

Frescos y hermosos versos. Buen soneto, compañero. Un placer leerte.

Un abrazo.

Paco

 

Magnifica descripción de ese viento que arrasa con las nubes, dibuja en los árboles su silueta y obliga a buscar refugio con su gélido transitar. Maravilloso poema, Salvador, saludos Daniel

 

Bellísimo, como siempre , Salvador!!!!!
Un deleite leerte.
Un fortísimo abrazo.

 

Que hermosa inspiración te ha traído ese viento, esa brisa que
nos deja tus versos, Me encanta encontrarte Salvador, gracias
por dejarno tu talento en esta fantástica ventana.
Besitos apretados en tus mejillas.

 

Muchas gracias, querido Paco, por acercarte y por dejar esta amable huella.
Un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Muchas gracias, querido Daniel, por este comentario amable. Celebro que estas letras sean de tu agrado.
Con un fraternal abrazo.
Salvador.

 

Mil gracias, querido Ángel, por acercarte a este intento mío de poner en valor a la máquina que me alivia de los rigores del calor que hay fuera.
Un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Muchas gracias, querida Ana, por dejarme este comentario amable en mi intento de valorar los servicios del aparato que refresca en estos días tórridos.
Con un abrazo fraterno.
Salvador.

 

Buenos días. Me parece que el personal no se ha dado cuenta de que hablas del aparato del aire acondicionado, jaja.
En esta calurosísima mañana tu poema me ha hecho mucha gracia, ya sabes que yo siempre fui de cantarle a las cosas prosaicas que nos rodean, una fregona, una alpargata, un ventilador... qué tiempos aquellos en los que se me ocurrían cosas. Como siempre, tus versos son encantadores.
Un abrazo.

 

Así parece, querida Eratalia, pero me da la impresión que ya está claro. Yo también recuerdo con mucho gusto de los poemas que llevaban a las alturas a esos objetos cotidianos de tu mano. A ver si te animas y nos vuelves a deleitar con tu magnífica poesía.
Muchas gracias por acercarte y por dejar este amable comentario en mis letras.
Un fuerte abrazo con todos mis afectos.
Salvador.

 

En estos tiempos de ardorosos calores
por el Covid dan o quitan los olores,
las maquinas que mejora simulan robles,
los purificadores de Xiaomi que te cubren.

Algunos hay que "tratan" e imitan a las flores
y como dijo Zapatitos presidente sin valores,
no llores, porque a que huelen las nubes.
Hay señor! que veranito nos espera de dolores.

Cuando en China han desparecido veinte millones de lineas telefónicas y han bajado un 20% la venta de móviles van estos tíos y "desempolvan" (Desempolvador, propiedad de mi mujer sin rintintin intrínsica [7 - i´es]) y triplican la venta de purificadores, no de almas (Que gran invento sería) si no de suspendidas y malignas partículas.

https://www.xiaomiadictos.com/las-ventas-del-xiaomi-mi-air-purifier-alcanzan-los-10-millones-de-unidades-unos-4-por-minuto-desde-2015/
La primera barrera filtrante elimina la caspa, el sudor y el pelo (Edificio enfermo, 15 toneladas métricas/rascacielos), la segunda --> virus, miasmas, "polvos" y alergenos (Se acabo lo de hacerlo sobre la fotocopiadora, alguien habrá caído, caidita, que el cristal también se limpia) y la tercera barrera de_tiene formaldehídos, bencenos y Compuestos Organicos Volatiles ini_dentificables (COVid), sonrisa Profidén.

"Solo" es pero, a ver t pro_bocado de un mor disco una son_(para música la Traviata, vaya Rato mas malo)_risa para compensar y agradecerte tu fresco verso, tu humor y mi sonrisa, que por cierto conocía. Saludos a todas.

https://www.mi.com/es/mi-air-purifier-3H/

 

Muchas gracias, Fulgencio, por tu esmerado y amplio comentario. Celebro que estas letras hayan sido de tu agrado.
Con un abrazo, todo lo cerca que permita mi obesidad.
Salvador.

 

Cada día me sorprendo más con algunos poemas.
Homenaje a un ventilador, si no me equivoco.
Desde luego, al buen pescador, todos los aparejos le vienen de primera; está claro, que pescas en cualquier sitio.

Qué no decaiga.

Abrazos.

 

Hola, poeta Salvador. Acá el clima generalmente es caluroso, pero tenemos buena brisa que refresca esta hermosa tierra. Salir de medio día es algo que pocos se atreven a menos que sea necesario. Me parece muy bueno que le haya escrito un soneto al chorro del aire acondicionado, jeje y le quedó bien!! A mí me tocaría escribirle un poema al ventilador, que además de refrescar, espanta los zancudos. Saludos, poeta, siga escribiendo y yo seguiré leyendo. Un abrazo.

 

Salvador, con tu excelente soneto acabas de dar gloria al mismo aire acondicionado. Muy ocurrente y bellos versos. Un abrazo muy cordial.
Miguel

 

El aire acondicionado también tiene sus detractores, aunque este soneto aparece perfectamente hilado.

Un cordial saludo

Carlos

 

Una especie de oda a Eolo y su descendencia, estimado Salvador. En estos días fui testigo de sus fuerzas, que traen a veces el mar hasta mi puerta (está a 200 km, pero si el viento se suma a la marea...).

Es interesante el tema de los toques de «prosaísmo» en este tipo de poesía laudatoria, donde a veces la solemnidad nos resulta excesiva y tratamos de rebajarla un poco... Veo esto en tu referencia a la visera y al abrigo de lana,

No estoy seguro de que seas conciente de que eludes una regla ortográfica cuando evitas la coma después de cada «oh»; en el verso 9 parece más necesaria que en los otros, jajajaja.

abrazo
Jorge

 

Muchas gracias, Manolo, por el halago que me haces al compararme con el pescador. Nunca tuve la paciencia necesaria para la pesca, eso que me he perdido en las costas que visité. Fui en mi juventud más de ríos trucheros, en los que buscaba los pozos y las corrientes donde saltaba la escurridiza trucha. No tan buenas como las hurtas que atrapáis con vuestros aparejos en aquellas hermosísimas costas de Cádiz.
Lo dicho, mil gracias, amigo con un fuerte abrazo.
Salva.

 

Muchas gracias, querida Azalea, no crea que tengo en todos lados el alivio del aire climatizado, también he de recurrir al ventilador que, como dice, arrastra a los insistentes mosquitos, esos que parece están por todos los rincones del planeta haciendo sus fechorías y cantando su odiosa y zumbante canción al oído, como en confidencia, diciendo "duerme, duerme que mañana sabrás de mí."
Muchas gracias de nuevo por comentario tan amable.
Con un fraternal abrazo.
Salvador.

 

Mil y mil gracias, querido Miguel, ya ves, amigo, a veces qué cosas salen. La verdad, bien lo sabes, que en Granada, ese aparato tan poco silencioso, se hace muy necesario para guerrear contra el calor que en aquella tierra hermosa se padece en verano. No es como el de la preciosa Sevilla o Córdoba pues no tiene los efluvios húmedos del Betis y por la noche da cierto descanso, pero, en plena canícula, sobre todo a los que andamos sobrados de kilos, nos ataca fieramente.
Te mando un fuerte abrazo, amigo.
Salvador.

 

Muchas gracias, amigo Carlos, por la lectura amable y el comentario. Fíjate hasta qué punto es cierto lo que dices, que ese aparato es motivo de constantes enfrentamientos entre la bendita mujer con la que comparto todo en esta vida y yo mismo, ya que, como he dicho un poco más arriba, voy sobrado de peso y ella mantiene una línea admirablemente esbelta a pesar de los años. Esta circunstancia hace que mi cuerpo tenga un abrigo natural tanto en invierno como en verano y, en esa época estival, si no es por los medios artificiales me asaría donde suelo estar. Comprenderás lo agradecido que estoy a esa fuente de frescura.
Muchas gracias, otra vez.
Con un fuerte abrazo.
Salvador.

 

Colocaré, raudo y veloz, esas comas que me señalas, amigo Jorge. Efectivamente no era consciente del error ortográfico, y era patente por lo reiterado.
Tienes siempre una agudeza muy especial al captar todos los detalles. Es cierto que temí excederme poniendo de manifiesto las bondades de ese artilugio tan necesario en algunas zonas en las que el rigor del verano es más despiadado. En esas fechas se echa de menos el corte que produce el viento gélido; claro que cuando sopla de verdad se acuerda uno del calor pasado. El caso es no estar nunca conformes con lo que se tiene.
Muchísimas gracias por la lectura y por el comentario amables.
Te envío un abrazo fuerte.
Salvador.

 

Te confesaré algo: trabajé bastante programando en el lenguaje informático C; este maravilloso lenguaje tiene, por supuesto, una sintaxis rigurosa, pero además tiene la particularidad de que muchas veces los errores dan lugar a otra semántica (esto pasa a veces en español, pero es más raro); estos errores no son detectados por el compilador, y el programa produce resultados de lo más inesperados, un quebradero de cabeza. Nunca había reparado en que quizás sea esta experiencia, más que la de mi trabajo en matemáticas, la que me hace tan perceptivo de la sintaxis. Cosas de la vida.
El ventilador es un gran invento! Tengo uno que pongo invertido en mi bote... algunos le dicen «fuera de borda», jajajaja.

abrazo

 

Desde luego, querido Jorge, que cualquier faceta del conocimiento se entrelaza inopinadamente con otra para el enriquecimiento de ambas. Hay personas, yo soy una de ellas, más conformistas y aprendemos por el método del ensayo-error; otras, en cambio, cuando os enfrentáis a una materia buceáis en sus más profundas simas a través del estudio minucioso y ordenado. Esas personas parece que lleváis el espíritu de Da Vinci dentro por lo polifacético y por la profundidad de vuestros abordajes. Es patente la admiración que me producen la sensibilidad y la curiosidad que os mueve. Lo relativo al arte poético no es una excepción.
Me ha sorprendido lo del ventilador en la popa del casco del bote, no será para ayudarlo en la propulsión, ¡no puede ser! Alguna misión tendrá, Leonardo. Jajajaja.
De nuevo te va mi abrazo.
Salva.