Oh, melancolía...

Tengo clavada entre los poros una helada gota de melancolía,
una desconsolada tiniebla que rueda y rueda
como una lonja de cristal cortando las entrañas,
destellos de primaveras deterioradas con el paso
castigador de las horas y los ciclos…
Melancolía como notas que punzan el ventrículo
más herido de este pecho sinuoso,
sinfonía de violines frenéticos, operas inconclusas,
partituras desencantadas con vapor de invierno.
Llevo el tiempo gigante cual devastador de tierras
donde he sepultado fragmentos
de cosas desaparecidas, una carga de rayos desterrados,
cadáveres del tiempo exhumados con inusitada intimidación,
toneladas de sueños como cenizas que tiznan la piel
de las ciudades imaginarias donde he sido desterrado.

Inhalo el hedor melancólico con los huesos agotados
de esta mínima estatura, toso la sequedad del fuego,
me ahogan la desesperanza y las mentiras suculentas…
por eso he mutilado mis orejas para evitar el rebote
de las voces galopantes que replican dentro de mi cabeza.
Soy adicto de mis desánimos,
me he enviciado con ángeles y su talento de espejismos
que destellan infructuosamente sobre los senderos de la vida;
convicto de los crímenes con que he asesinado la felicidad,
incinerador de quimeras, esclavo de rocíos calcinados
y amaneceres deambulando sobre la sangre derramada.

Tengo la melancolía clavada como el hambre y el frío,
de la que marchita flores pero deja intactas las espinas;
tengo la melancolía como el sollozo de un angelito muerto,
como una aparición de cosas exiliadas,
la melancolía llena de versos que ya no quiero concebir…

 

Tu poesía es triste y placentera a la vez, aunque de vez en cuando esas gotas de melancolía que surgen de tu pluma le den el sabor recíproco de amor y ansiedad. Saludos,

 

Bueno, Katia, supongo que la melancolía es algo así la neutralidad entre el ansia y el amor, un triste placer, como bien dices.

Agradecido por tu visita, Carlos.

 

Carlos, hay personas que saben escribir de la melancolia y es porque es tan parte de ellos que la escriben sin darse cuenta. Ud poeta tiene ese don. Aunque a veces no se quiera seguir pariendo esos versos espero que si y que sean infintos para nuestra delicia, perdone pero soy egoista.

Abrazos tricolor en la distancia,