Oh oh (El Vicio)

Dosificadores fluidos que suenan al paso de las horas,
​

Atormentan; carcinógenas e inevitables,​

Transmudan tras la niebla, esparce temor y lascivia.


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Lumbre que crepita fundiendo ásperas​

Partículas del efluvio, ​

Cuán corona adorna el cuerno que juzga,​

Subleva mi cuerpo tendido al suelo,
​

Indigna, es fuero.


​

Tienta suspiros eternos,​

Ansia despertando en muerto,​

Parlotea agrietando mi lánguido cuerpo.


​

Dosificadores fluidos que suenan al paso de las horas,​

Castigan parpadeos inestables, eclosionando ​

Pútrido el mirar, a estas horas es furtivo.


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A estas horas solo desplazo mis conturbadas alas,​

A estas horas pierdo el sentido y masco mi ánima;​

Son venenos de invierno, donde percibo,​

Donde siento.​

Oh… oh… ​

 

Oh oh...interesante poema. Un placer leerte