Oíd las voces...

Oíd las voces…

Un silencio ausente anuncia el lugar del miedo,
de las sombras surge poderoso y se alimenta el odio,
con los gritos desgarradores forma ríos de sal,
Disuelve, separa, destruye, hace a las flores marchitar.

Piel de indiferencia, oír, sentir y ceder,
facturas de heridas, vidrios rotos y cristales.
limpiar espejos sucios de pasado y pretender
desdibujar de soledad éstos senderos fatales.

Que en tu vida la desesperanza canta,
porque en tu lecho no hay más que dolor,
y en tus ojos oscuros la pena espanta,
a cualquier insinuación de dicha o amor.​

​

​

​

 

Saludos desde Argentina, poeta.
Un placer leerte.
Buenos versos, tristes no obstante.
Un abrazo, Ixchel, diosa de la luna.