Ojos de Verdugo

La hoz de la opresión,
La voz de la desesperación,
Cunde el pánico y la humillación,
La tormenta desatada no tendrá final,

Infames acciones encasillan al Tirano,
Solo jala las maquiavélicas riendas,
Y así el destino de todos; esta sellado,
Todos aquellos incautos que decidieron creer,

Sacrificados en una hoguera de traiciones,
Divididos por lo que deben creer y no lo que sienten,
Estupidamente dividen y juzgan a las naciones,
Interminables cobardes y forajidos...
Envalentonados con un estandarte de Fe...

Pasarán mil días y mil noches,
Consolando almas pobres y desdichadas,
Esas que solo buscaron llegar al cielo,
Recibiendo un castigo en el infierno....

El tirano sentado en su trono de sangre,
Inmerso en su profundo y falaz pensamiento,
Como bestia hambrienta, como ser inmundo,
Esperará el momento de atacar...

Interminables lamentos se escucharon por siglos,
Surcos de sangre hirviente,
Emanaban de los maderos de la plaza,

Nadie puede decir que os llamaron,
Nadie puede pedir lo que por derecho se ha designado,
Mancillaron con un solo fin,

La FE en un Dios que al final nos ha olvidado,
Dejándonos en manos de unos malditos,
Iglesia maldecida, Inquisión cobarde,

Y así se llamaron los hijos de Dios....


Llevando una cruz robada,
Inventando de un hombre un Dios,
Haciendo de la mujer el enemigo,
Creando un Satán en cada acto normal,

¡Dejando las huellas de crueldad humana!
¡Dejando un destello de interminable agonía!
¡Proclamando la Fe a una religión maldita!
¡Acabando con todos en nombre de ese Dios cobarde!

Cadáveres carentes de piedad,
Inmolados en nombre de una maldita Cruz robada a otras naciones,
Enfilados brutalmente con menos que respeto,
En una escena digna de la misma Biblia,
Nada escapa al ojo del verdugo,

Lord Vélfragor

 

Poeta siempre es un placer leerte!

Besitos de menta y espero que ya te sientas mejor...