Ojos de viento

Despues de media noche,
el arbol de tamarindo se estremece.

En alguna parte del universo,
alguien se marcha en esta hora.
En alguna parte de nuestra primera madre,
el medio dia apenas empieza.
En alguna parte del universo,
alguien a muerto en este instante.

Tiraremos una gota de agua al viento,
por los que llegan y por los que se van.

Bienvenidos a todas partes sean.

Estaremos llegando al final del Otoño,
cuando llegue la tarde.

Se nos abriran las puertas de las entradas y las salidas;
se nos abriran y-o cerraran solo una vez.

Estaremos cantando con la ayuda del aire.
Miraremos el centro que en el cielo arde.
Nos asustaremos con el infinito inacabable...

Miramos al cometa, que en la rivera de nuestros ojos nace,
crece y languidece en un cerrar de vida y muerte;
en un pequeño acto de cierra y abre...

En un monte cercano,
nos arrumba un ventarron inesperado.

Cerca, nos vigilan los demonios armados de guadañas y machetes.
La madrugada empieza a abrir sus fauces.

Al amanecer, nos devorara un monstruo universal;
y el viento esparcira con sus manos,
lo que quede de nuestro rastro.

No sabremos si estamos llegando o...yendonos.

No sabremos si estamos empezando,
si seremos, si fuimos, o si ya acabamos.
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Lo encuentro más filosófico porque aquí no visualizo tristeza, solo una metamorfosis plasmado
con mucho gusto, contemplada, conservada para traer al verbo su porción de sentimiento.
Me gusta mucho cómo has escrito esta temática y si me permites, concuerdo con lo que
dices, dejo volar la imaginación siempre para sacar de muy adentro del alma estas conclusiones
que dejan reflexionando y en muchas de ellas que aquí expones me siento identificada.
Es algo muy interesante lo que has escrito, introspección de donde han nacido buenos frutos literarios.
Muchísimas gracias por compartir, saludos poeta.
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Bonita, muchisimas grasias por tus comentarios, muchas grasias.