Olor a rancio

Surtidores retroalimentados
por bloques de naftalina rancia
escondidos tras los árboles
de ramaje azucarado
Se les ve, asoman, huelen
desbordan el contorno
de las hojas verde-verdad
leves como la nada
que no admiten su presencia
cuando el aire las remueve

 

Maldita podredumbre del hombre que no respeta parajes, es una maravilla leerte mi querida Susi,¡arriba ese ánimo!Te quiero flaca, un beso

 

Un beso para ti, caminante todoterreno.

 

Excelente mensaje querida Susi, un llamado a la reflexión muy bien planteada desde tus preciosos versos.
Estrellas y un abrazo.

 

Gracias, corazón nostálgico. Un abrazo.

 

que lo artificial jode lo natural pues sii,jejejee miro la foto del metro y alucino...aquí que todo es natural,que ni personas veo,,,,un gozada el poema.
consejo acércate de vez en cuando a respirar bajo un arbol de día la diferencia es tremenda la producción de oxigeno se nota mucho...relajaa sobre todo en la ciudad eso testado por mi que nací en gijón...estooo besos niñaa muuuaaa
fran

 

Que sí, que estoy de acuerdo contigo... pero el metro como símbolo subterráneo tiene su punto, no creas. Besos también para ti, Fran.

 

Tus versos están envueltos en bella semiología. Muy buenos. Saludos y besos con cariño.

 

Janeth, princesa, que a ti te hayan gustado es para mi una alegría. Besos y cariños.

 

la ecología irrespetada, ahí tu ves en Japón
después de una enorme catástrofe, la manipulación
nefasta del hombre ¡radiación letal!
muy buenos versos poetisa.

mis saludos chilenos

Ramiro

 

Absolutamente escandaloso, Ramiro... radiación letal, qué espanto. Un beso, hermano.