Omíteme

Déjame
que quiera llorar mi pérdida.
Déjame
que agote hasta el fin mis lágrimas.

Es difícil
remontar de nuevo,
vivir un nuevo amor,
encontrar la esperanza.
Es difícil
que el espejo cambie mi cara,
que no vea los estragos de tu marcha,
que mire mis arrugas marcadas.

Déjame
que quiera llorar mi pérdida.
Déjame
que agote hasta el fin mis lágrimas.
Déjame
necesito estar sola con mi triste estampa.

Es difícil
volver a comenzar con el corazón roto
y la autoestima perdida.
Es difícil
vivir sola en lamentable soledad,
necesitada de risas y alegrías
y solo tengo mis manos vacías.

Déjame
que necesito vivir
y dejar de compadecerme.
Si tú no supiste apreciar mi amor,
espero no verte y que te den desamor.


María Cruz Pérez Moreno - acnamalas.
Derechos reservados.
Madrid. España.

 

Un bello canto melancólico Maria, hay momentos en que necesitamos procesar la tristeza para volver a emerger después... hay que exorcisar los demonios. Me ha gustado mucho tu bello poema amiga mía. Besos y bendiciones.

 

Lo bueno de todo es que la tristeza pasa. Basta ponerse en ciertas situaciones para expresar uno o más sentimientos.
Gracias por comentar.
Saludos y buen día.

 

Malco siempre gana el sentimiento sea tristeza, melancolía o alegría ,
todo en lapsos de tiempos.

Gracias por comentar. Saludos y feliz viernes.

 

Espléndida muestra de poesía preciosa y magistral.
La maravilla del arte divino.

 

Gracias maestro.
Saludos

 

Es "bueno llorar las penas" para poder volver a empezar y alzar el vuelo para encontrar la felicidad. Bello poema. Saludos.

 

Un deseo de ruptura con el pasado bellamente impregnado de una certera melancolía, hay que llegar casi al olvido para que la esperanza se abra de nuevo paso, muy bonito querida Acnamalas. Un abrazo. Paco.