Oración de un poeta

Qué tan de cierto hay en:
“La pluma es fuerte que la espada’’.
No me lo pregunten, no podría explicarlo.
No me lo discutan, no podría dudarlo.

Que en la vida perdonen mis errores,
fueron sin querer
mejor dicho por falta de madurez
mas gracias a ellos es que logro trascender.

A la hora de la cena
son dos capas de las que hay que beber
pero al final siempre es lo mismo
esconden la otra copa y yo termino por ceder.

Hoy me encuentro algo cansado y perplejo
de este juego desparejo
no porque esté más viejo, sino porque soy yo
el que termina siempre perdiendo.

Aún así me entregare completamente
claro, algo un poco más prudentes
sin actitudes inconscientes
pero con pasión ardiente.

Que no me corroa el mundo
antes, que fuese un vagabundo
pues no hay cosa más vil
que culpar al amor de nuestras bajezas.

Por eso, aunque deba sufrir, y hasta morir,
quiero hacerlo empuñando una rosa
sin malezas
con sus pétalos y espinas ponzoñosas
pero cruda y sincera
pariendo tragidulces versos y prosas.

Reniel Floyer - Paraguay