Orden y desorden

Qué extraña y absurda manera de vivir la vida y la muerte de forma ordenada. Nacemos y vivimos nuestra vida con impecable orden. Acomodamos todo, desde la ropa, el café y las medialunas, hasta nuestros viajes y horarios de oficina.
Y después, en la etapa final, ya cuando estamos viejos y cansados de ese orden pasa la muerte encargándose de revolverlo todo, absolutamente todo. Pero ahí no termina el asunto, volvemos a limpiar y acomodar a nuestros muertos: los lavamos, los vestimos, los perfumamos.
¿De qué sirve tener a los muertos prolijamente acomodados en sus cajones y urnas? Incluso si los cremamos apilamos las cajitas dentro de una bóveda.
¿Para qué…? Para que vayan bien ordenaditos y limpios a la otra vida.
Como si el gusano "Vencedor"que con presteza los va ir a visitar tendría buenos modales o algo de respeto y se encargaría de mantener tal cual esa extraña y absurda manera de acomodarlo todo.

 

No todos mi querido danie, si yo te enseñara los dormitorios de mis vástagos verías que el acomodo es un vocablo en peligro de extinción jajajajja y eso que, por "orden" natural, es el principio para ellos, que será después... jajajaja
Bueno, ahora en serio, tu prosa me hace reflexionar sobre el orden caótico del universo, somos uno en él, no podría ser diferente no crees?

Un placer la lectura.

Palmira

 

Sí, efectivamente, Palmira. Somos una insignificante masa de moléculas de existencia frente al universo. De nosotros depende de que sea “de buena existencia”, o de que valgamos la pena.

Me alegra saber que este escrito más irónico que filosófico, jejeje te haga reflexionar en algo que es tan sabido pero no muchas veces asimilado.


Un abrazo y gracias siempre por tu paso.