Oréades - serie Las Ninfas, I

la ninfa Eco


Oréades

Por ver de intensa lluvia guarecerme
en un ascenso al monte, dura prueba,
buscaba yo el refugio de una cueva
y en su abrigo interior favorecerme.​

Descubrí entre matojos una entrada
que me dio acceso franco a hermosa gruta,
y dije : afortunada fue mi ruta
pues pareciera estar como encantada;

y vi al instante allí, sobre unas rocas,
unas esbeltas ninfas que, desnudas,
lanzáronse a besarme como locas​

y mis palabras quedas, casi mudas,
pudieron solo musitarle aquellas:
¡Oréades de trenzas de oro, bellas!
​

​

 

¡Ay, el poeta ha visto Oréades! Jajaj ; ) Excelente y mitológico soneto amigo, muy bueno y es que Eco no tenia voz pero si una cadenciosa belleza, es mejor que no hable que repita solo las resonancias de la pasión así la quimera diana no se quiebre nunca en nuestros sueños. Es un placer leerte en este mágico mundo de ninfas y sueños. Un abrazo grande.

 

Las siguientes serán las ninfas de los bosques y ya está en el horno prepara para salir mañana.

Un abrazo y gracias por pasar, amiga

 

Maravilloso amigo tu poema, y la ilustración fantástica

Un abracito

 

Pues Danie, he de decirte que algo de "culpa" tienes tú en estos versos pues fue leyendo tus Nereidas en donde se me ocurrió hacer una serie de sonetos a las diferentes tipos de ninfas; Comienzo con ésta de las grutas y continuaré con las de los bosques, luego vendrán más.

Gracias amigo y un abrazo.

 

Deliciosos versos que nos cuentan tan tan tu encuentro con las ninfas fas fas. ¿Pero estás tas tas seguro de que no soñabas bas bas...? Lo digo por lo de que se lanzaran an an a besarte como locas cas cas... Si al menos les hubiese recitado primero alguna poesía de las tuyas, entonces sí que te hubieran besado como locas cas cas...:::wub:::
Un beso so so.

 

A estas alturas de la lectura de tu comentario ya no sé si eres una tartamuda al revéso es que te ha poseído la Ninfa Eco y te has quedado ya así (espero que no sea de por vida).

Y en cuanto a lo del mensaje, pues, ¡oye! que uno tiene también sus valores materiales además de los espirituales como la poesía; tendrías que haber visto mi entrada triunfal en esa cueva, todo sensualmente mojado, con la camisa pegada a los pectorales y el pantalloncito corto ese que me queda tan bien... ; aunque he de reconocer también que las ninfas no son muy exigentes con sus gustos : hombre que ven, hombre que se llevan al huerto (en este caso a la cueva).

Un abrazo.

 

Pues estate atento querido amigo que iré casi a un poema por día. Tampoco voy a dedicar un poema a cada una a de ellas, se haría interminable la serie; más bien los haré al nombre genérico por el que se las conoce según el lugar que habitasen. Dos otres sonetos más y está hecho.

Gracias por pasar.

Un abrazo.

 

Excelente soneto, Juan, me gistó la inspiración que tuviste, y la forma de plasmarla. Un placer pasar.
Saludos cordiales.

 

Hermoso y musical poema.
Un gusto leerte. Saludos.

 

El placer es mío, José María; sabes que tus comentarios son siempre muy bienvenidos, amigo.

Un abrazo

 

¡Ay, que no puedo más de la risa! Además del aspecto apolineo que describes, con esa labia cualquiera se resiste...:::blush:::

 

Estoy realmente disfrutando leer cada poema de esta linda colección que vas construyendo.

¡Grande, Juan!

 

Gracias de veras Huella; como veras este es el primer soneto de la serie.

Un abrazo.

 

Gracias por tu visita y amable comentario, amiga. Discúlpame por no haber leído antes tu comentario.

Un abrazo.

 

Gracias de veras, Marah. Te pido disculpas por mi retraso en contestarte, lo siento pero me acabo de dar cuenta ahora mientras repasaba mi serie sobre las ninfas, estimada poeta.

Tu generosa calificación de este poema me satisface mucho.

Te mando un cordial saludo.

 

Muy afortunado, o es que los dioses te reconocieron? Saludos cordiales para ti, jmacgar.