Otoñada

En el corazón siento
temblor de estrellas.

Por la senda paseo.
(Mi alma va en niebla)

Tenue luz de alba asoma
por la alameda.

Tristeza tiene el árbol:
ya amarillea.

El crepúsculo se hunde...
por la dehesa.
(¿Existirá
la Vida Eterna?)

El azul es ensueño....
El Amor, flechas.

¡Oh mis cosas dormidas!
¿Quién las recuerda?

(Tuve sol de esperanzas
de Luna Nueva.)

El corazón hoy siente
las rudas piedras.

Vaga melancolía....
dentro se cuela.

Se derrite el sentir...
de mi honda pena.

En recuerdos se moja
mi dolida cabeza.

Lacias están las rosas.
Triste está moi tristeza.
(Tan triste va, que el río
corriendo se la lleva
en su encaje rizoso
de deslizante seda.)

 

¡Qué bellas tus rimas con versos de arte menor! Cualquier clásico de los Montes Pirineos de los vates te readmitirá, si tocas suave y con humildad al portón del Castillo. TE ESTRELLO

 

admiro tu decir hacia mi poema, como el del profesor JOP a quien ya conoces,y me enorgullece que me leas.Un abrazo desde la Alhambra Salvador

 

¿Pero aú no te has dado cuenta, de que eres esterno...?
solo cambia la materia cuando el Espíritu ha evolucionado, querido amigo
un beso
Rosario

 

Precioso de verdad, un lindo poema!
besos!

 

me alegro que haya salido de tu bocab"lindo poema"Me enorgullece inmensamente,viniendo de quien viene.Un beso desde la Alhambra.Salvador