Otoño.

Llegó el otoño a mi vida cantando,
como sombra perdida en el silencio,
llegó entre noches pérdidas disimulando,
cantando por las quebradas del tiempo.

Mis cabellos plateados de blancas fibras,
desteñidos son muestra fiel de su llegada,
despeinados recuerdan las noches vividas,
de aquellos veranos viviendo madrugadas.

Mis ojos siempre leales ya no lo son tanto,
ahora las imágenes difusas vislumbran,
más de una lágrima también han derramado,
esperando una mano que los cubran.

Mi piel escrita con páginas de calendarios,
muestra líneas dibujadas marcando la edad,
me dice que más frío siente al pasar los años,
mucho más frío cuando estás en soledad.

Mis piernas cansadas de la postura erguida,
se hinchan, se curvan en lento pasar,
como demostrando lo andado en la vida,
duelen, molestan, para no andar más.

El otoño me está vistiendo de ocaso,
irremediable ocaso de mi vida y su final,
cada día es una aventura, un fracaso,
cada día una guerra nueva que ganar.

Llegará el momento de perderme,
entre flores convertido en silencio,
el otoño arrancará de mi sienes,
los miles de recuerdos que tengo.

Dejaré olvidado en la tierra mi cuerpo,
pasaré del día a la noche nublada,
cerraré mis ojos, y ya estaré quieto,
este otoño, dejará mi vida en la nada.

 

La vida va pasando y con ella las estaciones que marcan los años vividos, los recuerdos de primaveras idas a veces nos trae nostalgia y los golpes de antaño un doloroso recuerdo, pero se sigue en la lucha, se sigue en el camino hasta que venga el último suspiro y la muerte nos lleve a donde no habrá más estaciones ni recuerdos. Un gusto venir a tus letras.
Estrellas y besos

 

Me gusto sus letras
describe la sublime salida
al pasar los años atras
de los hombres en su vida
esperando su otoñal.
Un verdadero gusto leerte.

 

Un otoño que viste los versos de nostalgia...Abracitos y estrellas para usted, poeta.!

 

No... no, me niego a creer que el otoño nos deje ese sentimiento de soledad, de caída. Ese gusto amargo frustraciones, sueños fallidos y tantas penas, que has sabido derramar sobre una hoja sephia y carcomida, hacen de tu poema un torbellino de sentimientos y temores. Pero sigo afirmando... No!, me niego a creer que quién tiene el talento que tienes, no logre visualizar primaveras, aún en el ocaso de su vida. Un abrazote.

 

Una etapa mas en la vida del ser humano, la cuenta regresiva, el final de un camino, ¿se llega bien o mal?... la respuesta la que recibimos al llegar a ese instante.
Gracias por sus comentarios, y saludos cordiales.