otoño

y así de pronto te volviste otoño

tiñendo con tu gris el patio

cuando las gotas empezaron a caer

el pequeño cielo me ocultó su brillo


si hace un rato eras toda primavera

bebiendo de mis manos las caricias

¿qué retorció de repente tus entrañas

que me estudias con furia inusitada?


el temblor del cigarrillo entre tus dedos

dibuja arabescos con el humo

mientras

aspiras con placer el viento azul

y lo expulsas de tu pecho

con un sonido oscuro


y desde el banco, recostado contra la pared

te imagino sosteniendo extraños monodiálogos

asomando el torso por la ventana

de la torre de Babel.



Walter 11/01/2007

 

Poesía de las experiencias. Austera, cruda, holograma de la incomunicación.
Un saludo.