Otras cosas que colecciono

​

"no seas exigente
lector, quizás en adelante siga
contándote algo más, si es que te intriga”

​

(estrambote de mi soneto ”Coleccionista”)​

Otras cosas que colecciono
(serventesios alejandrinos)

Hoy vuelvo nuevamente, deuda es prometida,
a enumerar tesoros que escondo avaramente,
simples pequeñas joyas que marcaron mi vida
y que están en el cofre que tengo tras la frente;

de una lejana aurora en mi memoria guardo
unos jirones largos de cirros color rosa,
y, de aquel plenilunio, los ojos de un leopardo,
dos flamas en la noche, qué cosa más hermosa;

y poseo las lágrimas, en la lluvia perdidas,
de Nexus seis, bizarro androide-replicante
que vio naves ardiendo en Orión abatidas,
las tengo en un estuche, recuerdo apasionante;

también tengo una pena melancólica y gris
que se enredó en mi alma una tarde brumosa
en la que se alejó diciendo ¡sé feliz!
mas guardé su sonrisa delicada, preciosa.

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Gracias por enseñarnos un poquito más de esa colección tan interesante que guardas en tu cofre intracraneal.
Pero la duda me corroe... ¿ le hiciste caso a esa persona que se alejó sonriendo? ¿fuiste feliz? Es algo ambigua la alusión a alguien que se alejó, podría incluso referirse a Nexus seis...

Abrazos y felicitaciones por tu buen hacer.

 

Hermosísima colección de recuerdos cuya lectura atrapa y deleita.
Saludos, Juan Ramón

 

Excelente! Un aplauso a esta hermosa obra.
Saludos.

 

Hermosa colección guardas Juan, delicioso como lo describes, es un placer pasar por tus letras y disfrutarlas, un abrazo.

 

¡Oye!, eso de mi "buen hacer" me suena a plagio.

Bueno, ahora en serio, gracias por entrar tan rápido porque ello me da la oportunidad de decirte que este poema se debe en gran medida a un comentario tuyo que dejaste en mi poema "Coleccionista" que tuviste a bien rescatar recientemente; tu comentario era este (un extracto) :

"Sirva mi comentario para celebrar una efemérides: tres años desde que comenzaste el coleccionismo, a saber la de cosas nuevas que habrá metidas en el cofre que tienes tras la frente. Y sí, no me importaría fisgar dentro a ver qué más hay, intrigada me quedo..."

y como además el estrambote de aquel soneto es el que se puede leer encabezando estas estrofas alejandrinas en donde pedía a mis lectores que no fueran exigentes (más bien tendría que haber dicho impacientes), ya que acaso seguiría más adelante contando más cosas que colecciono, pues hete aquí el resultado de tu grato comentario de felicitación por la efemérides (tres añitos ya) de la publicación de aquel poema.

Bueno y ahora te despejaré alguna duda que me planteas en el último párrafo, siempre con el buen humor que caracteriza tus comentarios:

1.- Intenté hacerle caso pero la felicidad, estimada, es esquiva y ahora está y ahora no está, al menos en mi caso, aunque yo creo que para nadie es un estado permanente ¿cómo podríamos ser felices si no fuésemos también infelices de vez en cuando? Si no conocemos lo contrario no podemos conocer la cosa.

2,.- No, no; no me refería a Nexus seis en modo alguno; lo que hago en estos serventesios es una enumeración de asuntos que atesoro en mi "cofre craneal", en alguna estrofa incluyo más de una cosa como en la segunda (jirones de cirros y ojos de leopardo) que no tuvieron porqué suceder en el mismo día, y otra estrofa la dedico entera a esas lágrimas bajo la lluvia que citó el replicante Nexus antes de morir en aquel inolvidable discurso de Blade Runner; la última estrofa atesora otra cosa que no tiene que ver con la anterior, y es la que te ofrece la duda sobre la persona a la que me refiero en ella; desde luego que no es a Nexus al que ya dejé aparcado en la estrofa anterior; esta estrofa es un recurso que suelo hacer en algunos poemas recordando a Enrique Banchs que hacía lo mismo de manera magnífica: empezar un poema con generalidades y acabarlo con un lamento íntimo; ese alguien que te intriga, pudo ser un amor que me dijo, ahí te quedas, sé feliz, yo me voy; de ahí la pena y al tiempo el consuelo de haber guardado, al menos, su sonrisa para incluirla en mi colección.

Bueno, espero haberme explicado; quizás haya sido algo extenso, pero tu comentario ,o merecía.

Gracias por tu paso.

Un saludo muy afectuoso.

 

Pues en realidad así lo entendí yo. Pero me gusta rizar el rizo.

también tengo una pena melancólica y gris
que se enredó en mi alma una tarde brumosa
en la que se alejó diciendo ¡sé feliz!
mas guardé su sonrisa delicada, preciosa.

Me refería a lo ambiguo del personaje que se marchó, podría haber sido ella o él o ve tú a saber.

en la que ella se fue, diciendo sé feliz...
en la que él se marchó, diciendo sé feliz...
Mira aquí ya habría una pista.

Bueno, si es escribir para no estar quieta, si como está está muy requetebién.

 

¿A qué estar buscando el sexo de los ángeles, estimada? eso ya lo hizo la santa madre iglesia en épocas bizantinas con mala fortuna; por cierto, Bizancio era Constantinopla, la actual Estambul, ciudad que cito en el primer verso de la primera edición de estas "colecciones" : "Dentro de aquella sauna, en Estambul...", ¿será casualidad?
Dejemos que los lectores interpreten ahí lo que mejor les parezca, que para eso son muy suyos.

Muy agradecido de nuevo, con saludo afectuosos se lo digo.

 

Magníficos alejandrinos, querido Juan Ramón, son estos en los que nos participas de esos tesoros que guardas, como dices, "avaramente". Qué preciosidad de imagen esos cirros color de rosa de la lejana aurora. Me encantó, desde luego.
Con todo afecto, un abrazo fuerte.
Salvador.

 

¡Qué agudo!

 

Gracias por tan grato comentario, May. Si lees mi respuesta a Eratalia verás cual fue el origen de estos alejandrinos.

Me siento muy honrado con tu visita.

Un cordial saludo.

 

Cierto que nuestros recuerdos son como tesoros en nuesto desván gris.
Los ojos la ventana del alma son lo que nunca se olvidan.
La trágica incapacidad del que atisva lo que es o será.
Y al final la despedida que es lo que más no se olvida.
Un abrazo amigo poeta.
Castro.

 

Gracias de verdad, Ángel, por tan generoso comentario.

Te mando igualmente un cordial saludo.

 

Gracias Ramón. Vete tú a saber qué otras cosa puedo seguir sacando de ese cofre con ayuda de las musas.

Encantado con tu paso por aquí, amigo.

saludos.

 

Hermoso poema de forma y de fondo....mis aplausos de pie.

 

Muy bueno, en alejandrinos. El conteo de recuerdos (creo que hemos comentado) tiene ese toque de saudade borgeana y existencial, y que opino has ejecutado con destreza, pues mantiene al lector atento, a lo largo de tu inventario de memorias. Un bello trabajo, poeta. Un gran saludo.
Gus

 

Con mi petición de disculpas por el retraso, va mi agradecimiento por este comentario entusiasta que me dejaste.

Gracias Alex.

Te dejo un cordial saludo.

 

Excelente el soneto, estimado amigo. Me ... ¿desconcertó? ... si, sería la palabra, el cierre. No sé, me dejó un sabor agridulce.

Magnífica ejecución, te felicito.

Un abrazo.

 

No cabe duda alguna, eres un MAESTRO de MAESTROS. Tengo mucho que aprender de ti y de tus fabulosas colecciones de sonetos con memoria.

Mi abrazo,

Gladiadora_________________