Otro poema sobre lo malo que es el amor propio.

Yo, levantándome a la mañana.
Yo, tomando un café en el bar de al lado.
Yo, de camino al trabajo.
Yo, haciendo higienes.
Yo, aprendiendo algo de Farmacología.
Yo, volviendo del trabajo.
Yo, preparando la comida.
Yo, echándome un rato.
Yo, estudiando.
Yo, cenando las sobras del mediodía.
Yo, tomando té.
Yo, viendo una buena peli.
Yo, haciendo mis ejercicios.
Yo, duchándome.
Yo.
Yo.
Yo.
Yo.
Yo.
Sin ser capaz de escribir algo que
se irradie a un nosotros...

 

De tanto buscar el yo, uno se pierde a veces, mi estimado amigo. Romper el círculo, eso es lo que se necesita, dejar de ser una estadística.

Pax


Giovanni

 

Pero algo es algo. Celebrémoslo. ¿ Qué pensarían tus padres ? Que puedes vivir tú, por tus propios medios. Estarían contentos, por leer este poema.

 

Muy expresivo y certero, el ego siempre acecha a la vuelta de la esquina. Un abrazo amigo Troto. Paco.

 

Uno no se consuela porque no quiere. No va a ser todo celebraciones eh.... que luego se te queda un mal cuerpo... y luego tienes que ponerte a dieta y esas cosas.

 

G

Gracias amigo. Acechando espero que no nos coja durante mucho tiempo. Y espero tambíen que sepamos darle el esquinazo. Un saludo