Otro poema

Otro poema

Mientras volvía a casa
el poema relucía en el vacío
tan pleno de esta noche
de marzo de dos mil
diecinueve. Y cuando quiero
ponerlo en la pantalla
del móvil, me resulta
una tarea inútil
aunque hermosa.

 

¿ Inútil, aunque hermosa ?
Como una muñeca de porcelana, junto a una croqueta.
Es lindo, pero no le sirve de mucho.
Porque ella no está viva, y por consiguiente, no se nutre, ni tampoco se relaciona, ni se reproduce.


Por suerte, nosotros somos muñecos, con aliento de vida.


Pero ese concepto ( Muñecos ), entronca con la comida.
¿ Por qué ?
Porque la croqueta también tiene derecho a existir.


En cuyo caso, ya somos cocido madrileño, paella valenciana, gazpacho andaluz, lentejas con chorizo, tortilla de patatas, ensaladilla rusa, espinacas con ajo y pimentón...


De ahí, la canción " Devórame otra vez. "
Yo, cada vez que elaboro la carne de membrillo, mientras reduzco la salsa, en una perola, a medida que entra en ebullición, la veo y la oigo respirar. Su aliento de vida es muy simple:


Vapor de agua. Pero sí, abre la boca y los ojos, para pronunciarse.
Y es una masa blanda y amorfa, pero la he creado yo.

 

amorfa es tu forma de escribir.