Palabra herida. (imagen nº 7)

Un vacío que se desangra en silencio,
una palabra herida testigo de otros tiempos,
cuando la lluvia saltaba libre de río en río
y los arco iris no eran reos de la melancolía,
un caballo alado disecado y muerto
en los salones de un castillo derruido,
hojas de primaveras que se fueron,
gritos entre rejas suspirando por la libertad de los colores,
verde vestido de riguroso negro,
bocas y besos sufriendo el castigo del miedo,
barquitos de papel que naufragaron
entre los dientes afilados de unos nombres sin suerte
y picoteados por las sombras de lo que nunca vuelve,
flores derretidas, charcos de colores desteñidos,
epitafio para dos ángeles
cuyo único pecado fue quererse demasiado.
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