Pálidos ojos de luz mate

Pálidos ojos de luz mate

Hubiera sobrevivido
si solo hubiese brillado,
brillado como el terciopelo
moisés de un gato.
Caminé anduve por
costas de matarife
y chapuzas de ojivas.
Un éter de sangre
y luces de lata de atún.
Brilla brillante
el capote de un Volkswagen
que sube a los rieles
del metro.
No hay óbito. Trigo. Alambre.
Jirafas de calle
con blusas de Armani
dentro de una camioneta
con granadas.
Falsa alarma. Viernes.
El callejón se oscurece con
la linterna de la pasta.
Un loco caga
en los triangulo húmedos.
Olor a ser.
A jarabe de una cura peor.
Apagón, apagón.
La navaja degüella los sueños.
No brilló.
Polen rojo empapado en el portón.
8111 Calle J. M. Arguedas.

 

No brilló, la navaja, pero sí tu poesía, como el papel de aluminio de Warhol: flashes de miradas, pensamientos que apenas se posan pero dejan visiones... Huele a ser. Besos desde el underground.

 

Un abrazo susi, y si, los robos y demás actos horrendos casi nunca son notarios antes de ser resueltos.
Y bueno, que genial que gustes de Velvet, es una bandaza.

 

entretenida lectura, aunque hubieron versos que no me llegaran, no se si por la forma o porque me resultasen contradictorios con otros versos o simplemente porque mi nube se empaño demasiado pronto...
pero, que ha sido un gustaso de lo mejor de esta semana sin dudas
un placer pasar y conocerle, saludos!

 

Un placer poder dejar mi impronta en tan maravillosas letras; el contenido es peculiar y excitante. Buen poema y mejor artista. Te envío un abrazo muy cordial.

 

aliento intoxicarte que rápido corre y coge de la nada la forma, es la materia que tuerce, brilla y relampaguea en la memoria en el instante donde los rincones toman conciencia y respiran profundo. un hallazgo tu poesía. tu amigo erik.

 

KiRa el placer es mio, por pasar por mi escrito, espero ante todo que hayas gustado de mis letras.

Saludos.

 

Gracias luisrubio por tu comentario, realmente lo aprecio.
y claro ese abrazo cordial se recibe.

Abrazos.

 

Gracias Erik por tu comentario, y sí a veces nada avisa, como un atropello, que es a la casualidad; o una bomba
que es ya ingeniada. No hay pistas, o el que las tiene no las quiere dar. Solos nos damos cuenta en el YA!

Saludos.