Para A. (Mi amor eterno)

Cantan grillos mal-agüeros,
se deprime mi alma,
se desvanece la calma,
que sentía ayer.

Suena tormenta a lo lejos
el futuro ante mi espejo
ha venido a tomar café.

Me despiertan las pesadillas,
del no saber qué hacer.
Tras de mí; el precipicio
del turbio ayer.
Ante mi la incógnita
del devenir oscuro
que no logro ver.

Y cuando el mundo se derrumba,
cuando los sabios renuncian
a encontrar solución;
me agarro al amor eterno
que te juré ayer,
(y que todavía conservo).

MIGUEL PANDUJAR.

 

siempre he dicho las promesas son dificiles de romper, más cuando uno entrega todo de sí, saludos y bienvenido

 

Me ha gustado mucho esto de agarrarte a una promesa cuando todo se derrumba.