Para el que dejó la semilla, y nada más que eso...

Hablar de vos,
es como callarme y pensar,
hablar de vos,
es sentir que estoy solo;
hablar de vos me incomoda,
el llanto que vomita mi boca,
es fruto de tu ignorancia;
las lagrimas que trago en tu honor,
son todo el valor que tengo
para no manchar tu elegancia.

Infinito desierto,
o eterna pradera,
siempre vas a ser libre,
de mi condición,
y de la de cualquiera.

No te importo,
y nunca te voy a importar,
si mañana estoy muerto,
sos el último que se va a enterar;
es que en realidad me acabo de morir ayer,
o la verdad es que nunca nací,
antes que circule sangre sucia por estas venas,
prefiero decir que fue así.

 

Ya se te pasará.

 

No se me pasará, porque no es un poema de amor. Me gustaría que entiendas el poema primero, y después me digas lo que te parece que va a pasar . Gracias por comentar.