Para ella

Sabes
miro tus fotos y pienso como olerá tu pelo en otoño
cuando caiga el sol en paralelo a las hojas
en vertiginosos remolinos en tus ojos
y en tu voluntad de abrazarme y yo acogerte en mi cuero

en el reconfortante calentar mis labios en tus mejillas
calmar mis sueños en tus indelebles palabras
sentir hoguera en mi pecho alrededor la calma
imprimir a fuego en nuestros ojos aquel paraiso verbal
de rabiosa presencia que quiere comerse nuestros sentidos

perdernos por aquellas calles silbantes
cuando ojos ya se han encharcado en etéreos lugares
y nosotros como caminantes
que podrían conquistar los mares o caminar por Antares
pisar esta tierra tal como el resto de los mortales
venerados por antiguos poetas como amor platónico
que ha roto su maldecido sacrificio

a veces pienso en ti y en el otoño
en la noche, en el frio y en sentirme como un niño
en el mar, en el espacio, en tus manos , en tu cara
en tus ojos, en tus labios, en tu pelo y en tu estilo
en alguna constelación que atraviesa el techo
como tú atraviesas el suelo

pero de todo esto

me quedo contigo

 

Radiografía del alma, bellamente plasmada donde se respira la presencia Amada y todo lo que significa en la vida. Un cordial saludo. Que la vida te sea plena en todos los sentidos. Hasta pronto.

 

Un reflejo de esa alma enamorada llena de sentimiento e intensidad.

 

Te quedas con ella.
Pero tú te sientes jubiloso, como un niño, que camina por una estrella.
En aquellas calles silbantes, que no se callan, puesto que silban...
Ya que Diego Velázquez pintó la Rendición de Breda, pero también fue da Silva.