Para escuchar tus labios mentirosos.

Simplificaré tus palabras
en el perfume que bordea tu falda;
aliviaré el ardor de tus engaños
en la dulce sombra de tus senos;
diluiré tus besos fraccionados
en los cántaros que manan de tu cuerpo;
me ocultaré en tus delirios
para usmear tus deseos secretos,
y en el tribunal de tu cama
no seré reo de tus celos.

Navegaré sin velamen en tus aguas;
escalaré sin prisa tus montañas;
tocaré las cuerdas de tu guitarra;
no escucharé tus cantos profanos,
y al final de nuestra pequeña muerte,
creeré en tus metiras.​

 

Un gran trabajo muy limpio, muy expresivo y lleno de magia. Es un placer leer tus letras.