Para ese perro cojo que lamenta.

Para ese perro cojo que lamenta,
que lame sus heridas con dulzura,
le acaricio la piel que es suave y pura
y le ofrezco amistad para que sienta

que esa tristeza torva es fraudulenta,
que le trueca la luz por plaza oscura,
que le vuelca alegría en amargura
y le hace concebir alma irredenta.

Hay que echar la tristeza por la borda,
como fardo pesado que entorpece
el alegre vivir que se merece.

Que la vida le luce a quien la borda
con hilaza en colores de alegría.
Que no te ahogue cruel melancolía.

​

 

Interesante simbolismo (o analogía quizá) acerca de ese "perro triste" que a veces llevamos dentro por un tiempo.

Te cuento que me siguen sorprendiendo cosas que tal vez sean regionalismos. No he visto nunca usar "torva" fuera de la "mirada", pero tal vez en la "tristeza torva" resida lo poético, ¿o el regionalismo? Ya me dirás. Me ocurre lo mismo con el perro "que lamenta" (a secas). Solemos decir "que se lamenta", o "que lamenta algo".

En fin, todo un intríngulis las latitudes de nuestro idioma.

Un gran saludo.

 

Gracias por revisar y comentar.
Pues sobre torva encontré en google:

torvo, va

1. adj. Fiero, espantoso, airado:
   mirada torva.

'torva' aparece también en las siguientes entradas:
inquisidor - torvo.

Y para lamenta, pues tienes razón. Buscaré luego un cambio.

Muchas gracias por tus comentarios, me son muy útiles.Un abrazo.

 

Un palcer pasar por tus versos, abrazos.

 

Lo que no tengo muy claro es qué es lo que lamenta el perro cojo... Supongo que se lamentará de su cojera y de ahí la tristeza fraudulenta y ese cúmulo de cosas que al pobre perro le hacen concebir un alma irredenta. Me ha dado mucha pena.

Saludos cordiales.

 

Muchas gracias, Ramón, por tu amable comentario.

 

Bueno, no te preocupes, es solo una metáfora aplicada a una persona quejumbrosa. Gracias por leer y comentar.