Para las madres queridas

Dentro de ti ya existía.
Escucharte cantar todos los días,
No se diga de todos los libros que me leías.
Al nacer me mirabas, con una sonrisa llena de alegría.

Al pasar el tiempo siempre estabas cuidándome la espalda.
Miles de consejos de dabas, yo rebelde no te escuchaba.
Siempre queriéndome abrasa y yo siempre de prisa.

Hora me arrepiento de todo el tiempo que perdí,
Te tenía tan cerca y sin darme cuenta que sufrías por mí.
Hora me arrepiento de no haberte dado ese abrazo que siempre esperabas.
Decirte “Te quiero” antes de salir.
Porque no me di cuenta, mas que una madre eras una amiga para mi.

Perdóname por no agradecerte todo lo que asías por mí,
De no tomar tus manos cansadas de tanto trabajar para mi.

Hora volteo asía el cielo,
Esperando que me ayas escuchado
Que siempre te quise en vida aunque no te lo aya demostrado.