Para llorar

Para llorar mis lágrimas de agosto,
te he apartado de mi sueño aquel,
cedo a la nostalgia de las mañanas,
y al veneno que mata el ser.

Para llorarte mil veces y una,
me aferro eternamente a labrar las penas,
toco ese polvo gris y silente,
en que reposa tu cuerpo inerte.

Para lavar tu cara con mis lágrimas al fin,
debo cavar hasta la vida perdida,
que come desesperadamente tu rostro pálido,
tu huella misma.

Para llorar mis lágrimas de agosto,
solo he de pensar en la eternidad de tu partida,
en lo prematuro del deshacer alientos,
en lo prematuro de perder tus versos .

 

Una hermosa manera de llorar, aunque siempre sea doloroso.
Fijate que a lágrimas le falta el acento.
Cariños

 

Bello Alma, el poder llorar nos asegura que aún estamos vivos.

Bienvenida!

Un beso,
Diego.

 

Es bueno poder llorar, aunque parezca doloroso...

 

Gracias mil, Diego por el comentario.
Besos.