Para mi pequeña. (2)

Cuando toda esperanza se acaba
y yo comienzo a llorar
quisiera que estuvieses aquí
para que me puedas abrazar
decirme palabras que me puedan calmar
limpiar mis lagrimas con tu camisa
y así sacarme una sonrisa.

Cuando la noche obscura me abraza
y todo en mi vida fracasa
quisiera que estuvieras ahí
y me dijeras las palabras que siempre quise oír:
que nunca te vas a ir
que siempre me vas a cuidar
y que ninguna adversidad nos podrá derrotar.


Aunque mi vida es una pesadilla
tu eres mi única alegría
aunque mis días estén envenenados
tu eres lo mejor que eh encontrado
y aun no puedo creer que a mi vida has llegado.

Cuando yo me vuelva deprimir
solo voy a pensar en ti
y así recuperare
las ganas de vivir
las ganas de sonreír
gracias a ti, soy más feliz aquí.

Y cuando tú te sientas sola
puedes confiar en mi
yo alegrare tus días sin fin
y recuerda siempre, amor
que a tu lado siempre estaré, aunque tu estés con el
yo a ti te esperare, porque te amo.

 

Estimado Martin, llevas el nombre mas lindo, ¿sabes por qué?, mi hijo mayor se llama Martin, y tu poesía melancólica hoy me trasporta a tú misma sensación, es tan real, que lo único incondicional y fuerte que tenemos en esta vida son nuestros hijos, ellos con solo un abrazo y una mirada nos calman , nos llevan a la paz que tanto anhelamos en ese minuto que no encontramos tranquilidad, ellos están allí siempre y qué bonito es tenerlos cerca como refugio...
Un abrazote compañero, y ánimo amigo.
Pincoya

 

Conmovedor, estremece tanto amor, muy bella poesía, preciosa.