Para Olivia

Oh mi niña, mis niña,

cuanto sueños acumulados,

cuantos llantos he callados,

al tenerte entre mis brazos.


Fuiste juguete en mis manos,

fuiste pasión y desvelos,

el día que tu naciste,

hasta el mundo se cambiaba.


Empezaste con berrinches,

y manitos de algodones,

hoy que sos más grandecita,

hasta tus ojos me miran.


Has llegado golondrina,

para darme la alegría,

a cada gesto, me rindo,

yo también he sido niño.


Olivia te ha llamado,

porque sos una aventura,

tu gran imaginación,

serás ejemplo de niña.


Ya tu ternura me puede,

mas allá del corazón,

sos el sol que me ilumina,

el aire que me da vida.


Hoy es tu día mi niña,

solo quiero recordarlo,

y aunque los años pasen,

para siempre serás niña.


JUAN CARLOS VILLANUEVA


​

 

¿ Para siempre ?
Vale...
Bueno, pues así son los ríos.
Los mares, las montañas, los campos, las nubes, los tifones, huracanes, tormentas, tempestades y...


Bueno, Olivia. Claro.

 

gracias Nommo

 

Enhorabuena. Pero sí, los niños pequeños son una bendición.
A veces, nos ponen en un aprieto.
Su sinceridad es graciosa.
¡ Vis cómica !

 

hermoso y tierno poema

 

mi primera nieta gracias Elvira