Para que me compares -30/10-

Para que me compares, te dejo sin agarrar la cuerda,
para que vayas a jugar hasta donde llegues.
Pero no camines más allá de donde mis besos no llegan.

Puedes ir, puedes; para conocer qué es ese resplandor
que se filtra por la puerta.
No te puedo decir qué buscar,
tampoco qué encontrarás afuera.

¡Sacíate, ve! Recorre todos los parques,
conoce todos los árboles, prueba los que te atrevas,
y atrévete a compararme.

¡Ve! Que te guíe el instinto, que la intriga sea tu mapa;
y la prueba: tu satisfacción y tu delito.

Juega y compárame. Pero no te alejes demasiado,
que al llegar la noche puede que la oscuridad
vaya tiñendo, y confunda, el blanco de tu alma
y se borre así el camino de regreso.

¡Juega, ve! Juega con los sentidos, juega con el miedo,
juega con el aire, juega a ser dueña de todo,
juega a surcar los sueños, juega a hacerlos tuyos,
juega con tu incertidumbre, y no dejes nada afuera.

Pero vuelve. Vuelve con la seguridad
de que todas las dudas fueron contestadas
...y no has dejado nada afuera.

Para que cuando llegues a donde mis besos te protegen,
puedas entender qué es lo que ganas y lo que pierdes.

Ve y juega a encontrarle una definición al tiempo,
que yo estaré soltando horas
pegadas a la sombra de los árboles del verano,
jugando a perderte,
para que comparando entiendas
el lugar al que perteneces.

 

La inspiración divina y preciosa de las maravillosas letras resplandecientes.

 

Hermoso poema, me gusta lo que cuentas y sobre todo como lo cuentas amigo Ezegaleon. Un abrazo. Paco.

 

gracias por sus comentarios

 

Por el camino de la hermosura la belleza preciosa de la inspiración divina.

 

Que vergüenza Jorge

 

Espléndida página de soberbias letras maravillosas.

 

Es una joda