Para qué parar el tiempo.

Hoy sufro el vértigo de la noche
donde no hay consuelo,ni abrazos,ni cercanías, ni despedidas,
es el precio que se paga por la soledad elegida.

Ese mundo solitario de creatividad y autodestrucción

Y me digo, qué hijo puta eres
tanto fenecer solitaria existencia,
...tan deseada.

Y me hablan las palabras
en paredes, que inertes son
como árboles vacíos sin sol, agua y tierra.

Aprendo de ese vacío
tan silencioso,
tan hermético en mi corazón,
que me gritan, voces, susurros, hojas que caen con el viento.

Cantos de pájaro despiertan mi desatino
y abro mis ojos para morir después.

 

A veces somos contradictorios


Queremos algo y luego lo contrario o nos disolvemos...



Gran trabajo!!!



Saludos Santander